lekeitio. La fatalidad provocó ayer la desgraciada muerte del ciudadano senegalés Alayi Mali, al precipitarse su vehículo mientras dormía en el puerto de Lekeitio, donde murió ahogado. Mali, que residía actualmente en Barcelona y trabajaba como vendedor ambulante, se encontraba en la villa costera al reclamo de las fiestas de San Antolín, que volvieron a vestirse de luto, al igual que ocurrió hace dos años cuando un joven de la localidad falleció en un accidente de moto en el mismo casco urbano el primer día de las fiestas.
Los hechos ocurrieron sobre las 6.50 horas de la madrugada de ayer en el muelle frente a la Cofradía, y aunque las circunstancias estén todavía sin determinar de manera oficial, todos los indicios apuntan a que la víctima, de 40 años de edad, pudo haber accionado accidentalmente la palanca de cambio de marchas dejando el vehículo a merced de la gravedad que le llevó hasta el mar.
Según desveló un amigo del malogrado vendedor, "solía dormir tumbado en los asientos delanteros, por lo que quitaba el freno de mano para que no le molestara la palanca. Habrá quitado la marcha sin querer y?", aventuró Serigne. La escasa pendiente en las inmediaciones de la cofradía de pescadores lekeitiarra y la presencia de vehículos aparcados en paralelo a la dársena pudieron contribuir al fatal exceso de confianza del fallecido; desgraciadamente la pendiente fue suficiente para desplazar el vehículo la decena de metros que separan el lugar donde estaba estacionado hasta el agua, y a esa hora de la madrugada ningún vehículo obstaculizó su paso.
Varios arrantzales que a esas horas retiraban sus embarcaciones del puerto para dejar sitio para el juego de gansos -que se celebrará mañana- fueron testigos del accidente. "No llevaba el motor arrancado y al caer ha golpeado una embarcación, pero se ha hundido. Hemos esperado a ver si salía, a ver si salía...", se lamentó uno de ellos, que explicó que aún "estaba amaneciendo y el agua se veía muy oscura" cuando se produjo el accidente.
Aunque a lo largo de la mañana en los corrillos que se formaron en la localidad costera se llegó a comentar que el suceso pudo deberse a la mala manipulación del coche motivada por el consumo de alcohol e, incluso, barajaban una precipitación voluntaria como hipótesis, los testimonios parecen descartar de manera inapelable ambas teorías.
Minutos después del accidente, los buzos de rescate de la Cruz Roja desplazados hasta el lugar han rescatado del interior del automóvil, un Peugeot 306, el cuerpo sin vida de Mali, que era el único ocupante del turismo.