Donostia. El dolor por la tragedia ocurrida en Santiago de Compostela no se centró únicamente en tierras gallegas. También afectó a Euskadi, alguna de cuyas zonas son consideradas como la quinta provincia del territorio afectado. En Gipuzkoa, la Casa de Galicia de Donostia sirvió de escenario a los principales actos de condolencia. En la calle Zabaleta del barrio de Gros, frente a la sede de la agrupación, la bandera lució un crespón negro.
También se expandió el dolor en Bizkaia, más concretamente en Barakaldo, localidad conocida por la comunidad gallega como la quinta provincia de Galicia, donde se guardó silencio durante un minuto para acompañar en el luto a los más de 4.800 gallegos que habitan entre sus calles.
El acto, promovido por el Centro gallego fabril, fue uno de los pocos mantenidos dentro de la programación festiva del grupo. "Está siendo un día muy complicado para nosotros, pero nos sentimos muy arropados por Barakaldo", explicó ayer José Pereiras, presidente del centro regional.
Todo estaba preparado para celebrar por todo lo alto una jornada tan especial, entre amigos y familiares. El centro fabril había elaborado una lista de actividades que se frustraron el miércoles con una palabra, descarrilamiento, y una cifra, 80. "Al ver la magnitud del accidente decidimos suspender algunas actividades, las más culturales", aseguró Pereiras. Así, las exhibiciones de folclore y el pasacalles previsto se tacharon de la programación. Lo que sí se mantuvo ayer fue la misa en honor al santo, donde también se dedicaron rezos a las víctimas del accidente ferroviario. Después llegó el respetuoso silencio en su memoria, que solo se rompió con un ruidoso y emotivo aplauso, símbolo del apoyo a sus familiares y las fuerzas para que los heridos puedan salir adelante.
Todos los participantes de la jornada gallega en Barakaldo, que oscilaban entre las 160 y 180 personas, entendieron las causas que acortaron su programa festivo. Sí se mantuvieron, en cambio, la comida de hermandad, programada hace semanas, y la verbena del grupo Fantasía. "Los músicos han viajado desde Galicia y no nos parecía bien que no pudieran tocar. Además, muchos bares de la zona participan en este acto y no podemos hacer que la noche se convierta también en una catástrofe para ellos", aclaró el presidente. Cada una de sus melodías, y los pasos de baile que arrancó la verbena, fueron dedicados a las víctimas del accidente "y a sus familias, que ya bastante tienen".
Muestras de afecto Las inmediaciones de la sede gallega en Barakaldo recibieron ayer la visita de decenas de personas que llegaban para dar sus condolencias. "Está siendo un día muy complicado", insistió Pereiras, "pero estamos notando mucho apoyo de Barakaldo". Muchos de los que se acercaban al presidente eran amigos y vecinos. Pero tampoco faltaron los representantes municipales como Alfonso García, alcalde de la localidad fabril, o Amaia del Campo, portavoz del PNV en Barakaldo.
Por suerte, esta asociación gallega no ha tenido que lamentar la pérdida de ningún familiar o amigo en este viaje, que no llegó a alcanzar su destino por, al parecer, un exceso de velocidad al tomar la curva de Angrois. "No tenemos noticias de nadie conocido que fuera en el tren". Aún así, la junta directiva ha querido enviar mensajes de ánimo hasta la Xunta de Galicia y el Ayuntamiento de Santiago de Compostela. La parte más positiva de este trágico suceso, las colas de vecinos gallegos para donar sangre durante la madrugada. "Es algo maravilloso saber que tu gente responde de esta manera, digno de ver", subrayó Pereiras, que difícilmente olvidará este 25 de julio.