El Aquarium de Donostia fue el escenario el pasado 20 de junio de la celebración de los 25 años de andadura del Grado en Comunicación de la Universidad de Deusto. Cerca de 80 personas, entre profesorado, graduados y graduadas de distintas promociones, y alumnado actual se dieron cita en un emotivo encuentro que repasó el camino recorrido hasta ahora. La música y fotografías que recogían momentos clave de esta fructífera trayectoria, sirvieron de telón de fondo para los reencuentros, los recuerdos compartidos y el intercambio de impresiones entre las diferentes generaciones.
La historia de esta titulación arrancó en 1999, en el campus de Donostia de la Universidad de Deusto, con la Licenciatura en Humanidades, especialidad Comunicación. En 2008, y adaptándose al Espacio Europeo de Educación Superior con el Plan Bolonia, se transformó en el actual Grado en Comunicación. Desde entonces, la oferta académica ha continuado su expansión: en el curso 2012/2013 se inauguró el doble grado en Comunicación y Derecho; en 2018/2019 se lanzó el título propio en Tecnologías para la Comunicación Audiovisual y Multimedia; y en 2023/2024 se comenzó a implantar un nuevo plan de estudios. Para el próximo curso 2025/2026 está previsto el estreno del doble grado en Comunicación y Relaciones Internacionales, y ya se está trabajando también en el desarrollo de una nueva oferta audiovisual.
Orientación práctica
Uno de los rasgos distintivos del Grado ha sido su fuerte orientación práctica. Los estudiantes realizan tareas relacionadas con la redacción de noticias para prensa, radio, televisión y soportes digitales, además de la producción audiovisual, actividades de 'community management', gestión de redes sociales, y locución y presentación. Adquieren, asimismo, experiencia en gabinetes de comunicación, agencias de publicidad y marketing, y departamentos de comunicación de organizaciones públicas y privadas, planificación estratégica en empresas y elaboración de informes y reportes anuales.
La directora del Grado en Comunicación de Deusto, Miren Berasategi, profundiza en los desafíos y la evolución del programa. “Vivimos tiempos de transformación en muchos ámbitos –ecológico, energético, digital…– y la comunicación debe estar en el centro de muchas de estas transformaciones”, afirma. Sin embargo, advierte de que “a pesar de la era de la información y la sobreabundancia de datos, estamos peor informados que nunca”. Berasategi explica que la fragmentación de contenidos y el consumo masivo de vídeos cortos, “ofrece un paradigma de comunicaciones mucho más superfluas, que impiden alcanzar niveles de diálogo profundo”.
Trabajar en la narrativa más que en el contenido
Para enfrentar este reto, se han centrado en “formar profesionales que nutran a las organizaciones, las instituciones, las entidades y las empresas con la visión de la comunicación como palanca de cambio, que trabajen en la narrativa más que en el contenido, en el diálogo en lugar de la mera difusión”. Esta perspectiva ha guiado la reciente renovación del plan de estudios, que incorpora la digitalización transversalmente y refuerza las bases en Ciencias Sociales y Humanas para comprender el contexto y comunicar con una mirada crítica. “Esta es nuestra apuesta desde los inicios, y tras 25 años de experiencia, y con las lógicas y necesarias adaptaciones, nos reafirmamos en ella. Es lo que nos diferencia de otras ofertas; nuestra seña de identidad”, insiste Berasategi.
80% de empleo encajado
Sobre la trayectoria, su directora destaca que durante todas las promociones (incluyendo licenciatura y grado), han pasado por las aulas “entre 800 y 1.000 estudiantes”, y añade que “los informes de inserción laboral hablan de alrededor de un 80% de empleo encajado, bastante estable a lo largo del tiempo”.
Respecto a los desafíos actuales, Berasategi señala la desinformación –potenciada con el auge de herramientas de Inteligencia Artificial–, la crisis de credibilidad de los medios y la transformación digital. No obstante, puntualiza que la comunicación no se limita a los medios convencionales: “es un proceso integral y transversal que es columna vertebral en empresas, instituciones y organizaciones”.
En este sentido, subraya que la complejidad de las relaciones sociales y organizativas demanda profesionales capaces de “tejer redes de colaboración y comunicar eficazmente el valor de sus organizaciones”. Recalca, a su vez, que la tradicional división entre medios, empresas y política “es cada vez más difusa” y, por tanto, el foco lo han puesto “en los procesos fundamentales de la comunicación, adaptándolos a distintos ámbitos”.
Mantener la condición referencial
De cara al futuro, Berasategi apunta a “culminar la implantación del nuevo plan de estudios en 2026/27 y las titulaciones complementarias como el doble grado con Relaciones Internacionales, y un nuevo título propio en creación audiovisual”. Por último, acentúa que las empresas y entidades con las que trabajan en la universidad de Deusto “reconocen en nuestro Grado un valor formativo específico y diferenciado, que distingue a nuestros graduados y graduadas cuando dan el salto al mundo profesional”.
“Valoran muy positivamente su visión amplia y su versatilidad. Así, que unos de los objetivos es mantener esa condición referencial en el ámbito de la comunicación
–especialmente en el contexto de Gipuzkoa– y seguir reforzando nuestras redes de colaboración con los agentes de nuestro entorno”, concluye Berasategi.