baiona. El Gobierno Vasco ha aportado 400.000 euros al fondo de 1,6 millones para apoyar la difusión de la lengua vasca en Iparralde, fruto del acuerdo del Ejecutivo de la CAV y la Oficina Pública de la Lengua Vasca de los tres territorios de Euskal Herria. "El euskera en Iparralde ha contado, cuenta y contará con el Gobierno Vasco porque necesita del apoyo de todos", dijo el viceconsejero de Política Lingüística, Patxi Baztarrika, en el acto celebrado ayer en Baiona en el que informó sobre estas ayudas y en el que también tomó parte el presidente de la Oficina Pública de la Lengua Vasca, François Maitia.
Baztarrika y Maitia son viejos amigos y comparten la congoja de observar año tras año que el euskera continúa cuesta abajo en Iparralde, como confirma la última encuesta lingüística. El único dato positivo, dijeron en la rueda de prensa de la sala Bakea del Consejo General, es que cada vez hay más jóvenes bilingües. Ambos mandatarios comparten también la denuncia de que es necesario dotar al euskera de una protección legal que todavía no existe en Francia. "No sólo para que el euskera sea oficial en Iparralde, sino también para permitir el desarrollo de una verdadera política lingüística", dijo Baztarrika. Sin embargo, ambos políticos ponen el énfasis en que "lo que de verdad hace falta y es la llave para que el euskera salga de la crisis es que los vascoparlantes practiquen el euskera y lo transmitan a las nuevas generaciones", y es la merma de este compromiso lo que demuestra antes que todo la última encuesta sociolingüística. Luego las contradicciones de ser electos y responsables de las instituciones, "en este medioambiente difícil", como lo describió Maitia, lo lleva cada uno a su manera.
construcción jurídica En materia de descentralización, el Gobierno galo pidió a los electos vascos que diseñaran el tipo de construcción jurídica que deseaban tener y cuando estos solicitaron una colectividad territorial con estatuto particular, dadas las garantías de paz y el consenso positivo de los electos, la respuesta de París fue un no rotundo. En materia de euskera, Hollande prometió la ratificación del pacto internacional por las lenguas minorizadas, pero el problema ahora es que no suman la mayoría de 3/5 necesaria para permitir cambiar la Constitución, como al parecer es necesario. La carta que se sacó ayer Maitia de la manga fue un ultimísimo informe encargado por el Ministerio de Cultura cuya primera recomendación es "llevar a cabo un acto jurídico fuerte, sin el cual no podrán revivir los idiomas minorizados del Hexágono".