pamplona. El matrimonio formado por José Javier Pérez de Ciriza Iragui, de 45 años, y María José Lacunza de Almeda, de 41, falleció ayer en un trágico accidente en la rotonda de Tajonar, en la Ronda de Pamplona (PA-30), al volcar un camión sobre su coche. En el turismo viajaban los dos hijos de la pareja, Miguel y Rubén, de nueve y cinco años, que sobrevivieron milagrosamente al siniestro al ir sentados en las plazas traseras, que no fueron aplastadas por la cisterna que arrastraba el camión.
La Guardia Civil investiga el suceso, aunque la principal hipótesis es que el camión, conducido por un vecino de Errenteria, de 33 años de edad y que resultó ileso en el siniestro, se introdujo a velocidad excesiva en la rotonda, limitada a 40 kilómetros por hora, lo que hizo que perdiese el control y acabase volcando al trazar la glorieta en dirección a Noain, atrapando el turismo de la familia domiciliada en Ansoain.
El siniestro ocurrió sobre las 14.30 horas cuando el camión, que llevaba enganchada una cisterna cargada con 23.000 litros de aceites vegetales, se introdujo en la rotonda procedente de Huarte. Lo hizo por el carril izquierdo, según confirmó el propio conductor después del accidente, al parecer porque en el carril derecho había un coche detenido, según adujo.
Por la misma rotonda circulaba el Lancia Lybra en el que viajaba la familia de Ansoain, que se dirigía a Barcelona a visitar a la hermana del hombre aprovechando las vacaciones escolares. Lo hacía por el carril más externo, cuando el camión, de una empresa de transportes radicada en Tarragona, invadía su trayectoria y volcaba sobre su lateral derecho.
Hasta el lugar de los hechos acudieron varias ambulancias medicalizadas, que trasladaron a los dos menores al Complejo Hospitalario de Navarra. El mayor de ellos tenía una pierna rota, mientras que el menor presentaba contusiones.
Las víctimas mortales tuvieron que ser desatrapadas por efectivos del Servicio de Bomberos del parque central de Cordovilla, aunque también fue necesaria una grúa de gran tonelaje para levantar el camión y el remolque y así liberar los restos de los fallecidos. El accidente causó retenciones importantes en la glorieta que conecta la Ronda de Pamplona con la AP-15, hasta que fueron retirados los vehículos accidentados.