Síguenos en redes sociales:

La crisis reduce a la mitad el número de matriculaciones en autoescuelas de Gipuzkoa

Algunos centros han tenido que cerrar y otros se han visto obligados a fusionarseDesde el sector reconocen que no pueden bajar los precios porque actualmente sus ingresos "justo" cubren los gastos

La crisis reduce a la mitad el número de matriculaciones en autoescuelas de GipuzkoaFoto: jose ramón gómez

Donostia. El carné de conducir ha pasado de ser un trámite casi obligatorio al cumplir los 18 años a convertirse en un documento absolutamente prescindible. Eso demuestra, al menos, el acusado descenso de matriculaciones que están sufriendo las autoescuelas como consecuencia de la crisis económica. Según admiten varios trabajadores del sector, este año el número de matriculaciones se ha reducido a la mitad. "Hoy en día hay muchas familias en ERE y, en este contexto, a ver quién pide en casa dinero para sacarse el carné", asume Jose Ángel Bengoetxea, presidente de la Asociación de autoescuelas de Gipuzkoa.

El sector está viviendo un 2012 difícil, e incluso algunos centros se han visto obligados a cerrar. "Ha sido el año que ha marcado la diferencia, cuando más fuerte nos está pegando la crisis. Este año estamos expidiendo muy pocos carnés, lejos de alcanzar los números del pasado", reconoce Bengoetxea. "Hasta ahora hemos ido tirando pero estamos muy preocupados y tenemos miedo al futuro porque si bien en 2012 se ha notado un bajón muy grande, para el año que viene las cosas van a venir igual", añade Aintzane, desde la autoescuela Loinaz de Beasain.

En estos centros son conscientes de que hay muchas familias que no pueden permitirse el gasto que supone obtener el carné. "El permiso de conducir es un desembolso extra que tiene mucho peso, y con lo delicada que está la situación económica hoy en día hay muchas familias que deciden prescindir de él o, al menos, posponerlo", indica Bengoetxea. "Es la pescadilla que se muerde la cola. Si uno de los padres se queda sin trabajo, es más difícil que apunte al hijo a la autoescuela y entonces nosotros trabajamos menos", lamenta Loli Canosa, de la autoescuela Donosti de Pasaia. El descenso del volumen de negocio es tan evidente que, según Canosa, "donde antes podías hacer diez matriculaciones ahora hacemos cuatro".

nuevos tiempos Todo esto ha provocado que el perfil del cliente de autoescuela haya cambiado. "Hubo unos años en los que, antes de cumplir los 18, ya venían a pedirte información. Ahora la gente no tiene tanta prisa", cuentan desde la autoescuela Loinaz. "Cuando yo me saqué el carné podías pagártelo con un trabajillo de verano o haciendo alguna chapuza. Ahora se está rompiendo esa conducta automática de cumplir los 18 y sacárselo", admite Bengoetxea.

Y no solo han bajado las matriculaciones. Los alumnos también apuran el número de clases que toman antes de presentarse al examen. "La gente echa cuentas antes de empezar y si puede ir al examen con diez clases en vez de con quince mejor que mejor", cuentan desde la autoescuela Jolmar de Zarautz. "Esto ha existido toda la vida pero notamos que se ha agudizado mucho", insisten. El problema llega cuando los alumnos se presentan al examen sin haber alcanzado el nivel suficiente para aprobarlo. "Entonces llegan los problemas porque se encarecen todos sus planes", apuntan.

Según el presidente de la asociación de autoescuelas de Gipuzkoa, esta crisis va a provocar que la juventud cambie de mentalidad con respecto a la necesidad de tener carné de conducir, sobre todo, gracias al desarrollo de las políticas de movilidad sostenible que se están aplicando en los últimos tiempos.

"Existe un estudio de la confederación nacional de autoescuelas que dice que dentro de unos años, la gente de las grandes ciudades no tendrá tanta euforia por sacarse el carné de conducir. No sé si llegará un punto en el que dejarán de sacarse el carné, pero sí que es cierto que las conductas están cambiando", apunta Bengoetxea. "Cuando la gente joven se dé cuenta de lo cómodo y barato que sale desplazarse en transporte público, bicicleta o coche compartido, el flujo de clientes de autoescuela va a mermar mucho", pronostica. De hecho, hay varios centros que están en ERE, otros que se han visto obligados a echar la persiana y empresas que se han fusionado para unificar gastos.

Lo que dejan claro es que los precios no dependen de ellos. "No podemos bajarlos porque justo cubrimos los gastos", aclaran desde Jolmar.