Donostia. Una inusual cadena de incendios mantuvo en jaque a los servicios de emergencia a primera hora de la tarde de ayer. Según informaron los bomberos de Donostia, en poco más de dos horas al menos siete contenedores fueron quemados por motivos que todavía se desconocen, aunque la concatenación de los hechos induce a pensar que los siniestros fueron, a todas luces, provocados. El episodio más grave se produjo en el barrio de El Antiguo, donde un coche resultó totalmente calcinado y varios vehículos más sufrieron daños de consideración como consecuencia de las llamas, tal y como pudo comprobar in situ este periódico.

El Departamento vasco de Interior informó de que la Ertzaintza investiga la autoría de los hechos. Por el momento no se descarta ninguna hipótesis, incluso que pueda haber una motivación política, aunque las mismas fuentes aseguraron que en ningún caso se habían hallado "artefactos habitualmente utilizados en la kale borroka".

El primer incendio de esta escalada pirómana tuvo lugar en el paseo de Miraconcha, hacia las 14.00 horas, donde los servicios de emergencia tuvieron que sofocar las llamas originadas en un container, sin que se produjeran daños materiales. A partir ahí, según indicaron desde el cuerpo de bomberos de Donostia, se registraron otros cinco incendios más, en las calles Antonio Arzak (Benta Berri), en las Plazas Zubieta y Zaragoza, y en las calles Urbieta y Arrasate, estas últimas en el Centro.

Quien provocase los incendios tuvo que actuar coordinadamente o, si no, recorrer una distancia considerable de ida y vuelta entre el barrio de El Antiguo y las calles del Centro.

vehículo calcinado Porque el último y más aparatoso episodio tuvo lugar en el cruce de las calles Maestro Guridi y Juan de Garai, no lejos de la calle Matía (El Antiguo). Allí, frente a la entrada del euskaltegi Legazpi 6, un contenedor azul comenzó a arder violentamente hacia las 16.15 horas. La humareda gris pudo verse desde el paseo de La Concha, donde a esas horas decenas de paseantes disfrutaban del sol y de las agradables temperaturas.

Aunque las llamas fueron controladas inmediatamente por la dotación de bomberos que se desplazó hasta el lugar, un coche aparcado al lado del container resultó totalmente calcinado y un vehículo cercano también quedó sensiblemente dañado, mientras que otro puñado de turismos resultaron levemente perjudicados. Afortunadamente, no hubo que lamentar heridos, pero el fuego y el agua utilizado para sofocarlo afectó al euskaltegi anexo, así como al portal situado frente al contenedor.