Donostia. Ikastolen Elkartea lanzó ayer una campaña de "solidaridad" con el objeto de aliviar la situación de "precariedad económica extrema" a la que se enfrenta la ikastola Ibaialde de Sartaguda y Lodosa (Navarra). En palabras de Koldo Tellitu, presidente de la agrupación educativa, el estado de "asfixia financiera" del centro se encuentra en el origen de esta iniciativa que pretende "movilizar a instituciones, particulares, entidades sociales y medios de comunicación".

"No podemos permitir que se cierre una ikastola de la ribera de Navarra. Estaríamos facilitando que ocurra lo que los enemigos del euskera quieren", analizó Tellitu. Para ahuyentar el fantasma de la clausura, los centros de toda Euskal Herria respaldarán la operación Ibaialde ikastola/SOS el próximo jueves. Ese día cada ikastola realizará un dibujo solidario en relación con la convocatoria y contribuirá aportando un euro por cada alumno que se halle matriculado en sus aulas.

Con esta iniciativa, que se celebrará bajo el lema Euro bat, marrazki bat, arrancará una campaña solidaria que pretende abrir una "amplia vía solidarida" en la que también serán "bienvenidas" las aportaciones de otras entidades. La campaña fue presentada ayer en la sede de Ikastolen Elkartea en Donostia. Acompañaron a Tellitu Paxkal Indo, presidente de Seaska, y Pello Mariñelarena, director de las ikastolas de Navarra.

El centro Ibaialde forma en la actualidad a 74 alumnos de la zona de Lodosa (5.000 habitantes) y Sartaguda (1.400), así como de los alrededores. Sin embargo, según indicó Tellitu, su expectativa de captación "en una situación normalizada se estima mejor". Ubicada en el sur del territorio -a orillas del Ebro-, en plena "zona no vascófona" para el Gobierno de Navarra, debe hacer frente anualmente a una cuantía de 70.000 euros para pagar el crédito de las obras realizadas en los últimos años en el centro. A ello hay que agregar el coste de dos aulas sin concertar, cuyo presupuesto asciende a 100.000 euros también anuales.

crítica Los "orígenes" de esta delicada situación se encuentran, según denunció Mariñelarena, en el modelo de financiación "impuesto" por el Gobierno de Navarra para las ikastolas del sur del territorio. "Los conciertos resultan insuficientes para el gasto corriente y el déficit se acumula hasta provocar la asfixia financiera que Ibaialde soporta hoy día", aclaró.

Otra razón de la "asfixia económica" de Ibaialde son los créditos con los que debe hacer frente a las inversiones "en construcción y mejora de las instalaciones". Este apartado ha sido cubierto en los últimos años por la solidaridad y las aportaciones de otras instituciones -Gobierno Vasco y Gobierno central, entre otros-. "Actualmente, no obstante, las ayudas de dicha procedencia han finalizado, con lo que resta exclusivamente la contribución solidaria", contrapuso Mariñelarena.

Según añadió, las ikastolas navarras han venido realizando, en silencio, "un enorme esfuerzo solidario" en ayuda del centro de Lodosa y Sartaguda. "Pero esta caja de solidaridad se ha agotado. Ahora es necesario acudir a otros recursos y, en primer lugar, como en otras ocasiones, estamos pidiendo ayuda al conjunto de las ikastolas", añadió.

Ikastolen Elkartea aún guarda en la memoria la ola solidaria que se levantó en octubre de 2003, después de que las inclemencias del tiempo echaran por tierra la celebración del Nafarroa Oinez organizado por la ikastola Arangoiti de Irunberri. En aquella ocasión, cientos y cientos de euskaltzales ofrecieron su apoyo para compensar las consecuencias de la no celebración del evento.