Donostia. La Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir) vendrá a Euskadi los días 1 y 2 de abril, a recoger muestras de ADN de aquellas familias que lo requieran por tener la sospecha de haber padecido la presunta trama del robo de niños, que se prolongó desde el franquismo y hasta la década de los 90.
En principio, los miembros de Anadir se trasladarán a Vitoria, donde obtendrán muestras de ADN de los interesados, que más tarde cotejarán con un banco de genética que se encuentra en Madrid. Desde Anadir quieren aprovechar esta oportunidad para que las personas vascas que sospechan que sufrieron la trama del robo de niños se realicen las pruebas de ADN. Para ello, ha programado varias reuniones informativas en las tres capitales vascas. Si la pasada semana fue el turno de Bilbao, el viernes la reunión se desarrollará en el edificio de Txara 1 de Donostia, a las 18.00 horas. "Queremos saber cuántas familias están interesadas en hacerse las pruebas de ADN, porque si el número es muy elevado contemplamos la posibilidad de que los investigadores se trasladen también a Donostia", explicó Flor Díaz Carrasco, delegada de la asociación en la zona norte. En el caso de que en Gipuzkoa haya un número elevado de personas interesadas, "se procedería a realizar las pruebas por la mañana en Vitoria y por la tarde en Donostia los días 1 y 2 de abril", confirmó la delegada.
Para las muestras que vayan a tomarse, los afectados de Bizkaia, hay menos problema, ya que como cuenta Díaz Carrasco, "hemos encontrado una farmacia en la que nos hacen las pruebas de ADN", una alternativa que no se ha conseguido ni en Álava ni en Gipuzkoa.
Un sistema efectivo Con este sistema cuentan también en Madrid, en donde el laboratorio de identificación genética Genomica ha analizado ya el perfil genético de unos 120 afectados de la asociación Anadir y ha atendido las consultas de más de 200 personas. A este laboratorio acuden principalmente madres, que sospechan que robaron a sus hijos y las engañaron dándolos por muertos. Ellas congregan el 60% de las consultas, mientras que el 40% restante corresponde a los hijos, que sospechan que son adoptados.
El sistema de identificación del ADN es la prueba más certera que tienen estas personas para saber si han vivido una mentira o no. El laboratorio Genomica establece un precio especial de 120 euros a los miembros de Anadir, mientras que para el público general esta cuantía asciende a los 200 euros. En apenas 15 días, se obtienen unas pruebas científicas, que por la vía judicial, tardarían años en llegar. Y gracias a este sistema Genomica ha logrado el reencuentro de varias familias, entre ellas, dos de ascendencia vasca.
Aumento de los afectados El goteo de casos de niños robados en Euskadi va en aumento desde que se dieran a conocer los primeros testimonios en la Línea de la Concepción, en Cádiz, en enero. Desde entonces se ha descubierto que lo que se creía que había sido un oscuro negocio durante el franquismo, se extendió hasta los años 80 por todo el país, afectando, según los datos que se conocen hasta el momento, a más de 300.000 personas.
En Euskadi hay más de 170 casos de posibles afectados, la mayoría de ellos en Gipuzkoa. Aunque los primeros casos hablaban del Hospital Donostia, ya han salido a la luz casos en el antiguo hospital de Irun, la Clínica de Nuestra Señora del Coro en Donostia, el Hospital de Tolosa y en antiguo hospital de Aranzazu.
Desde Anadir animan a todas las personas que tengan alguna sospecha a ponerse en contacto con ellos para así presentar una demanda colectiva (sería la segunda, tras la presentada en enero, que aglutinaba 261 casos de todo el estado) ante la Fiscalía General del Estado.