Donostia. Un nuevo incidente en las aguas del Índico puso ayer en alerta a la flota vasca, aunque esta vez no estuvieran, de por medio, los temidos piratas. El buque auxiliar Iria Flavia perteneciente a Albacora, empresa atunera de Bermeo (Bizkaia), se hundió ayer de madrugada en aguas del archipiélago de las Comores, en el Océano Índico, al norte de Madagascar, sin que se registraran víctimas.

Fuentes de la empresa armadora explicaron que el hundimiento se produjo hacia las 3.30 de la madrugada hora española, las 6.30 hora local, por una vía de agua que se abrió en la sala de máquinas del navío.

Pese a que la tripulación del buque, de bandera de las Seychelles, compuesta por cinco españoles y seis originarios de las islas, trabajaron en el achique del agua, ésta, finalmente, anegó el buque, por lo que todos sus tripulantes tuvieron que abandonarlo a merced del mar.

Los avisos de socorro fueron recibidos por un atunero de la misma empresa, el Ortube Berria, que se encontraba a unas quince millas y que logró rescatar, unos 90 minutos después, a los tripulantes del buque ayudante y que estaban en las balsas salvavidas, sin ningún daño.

La tripulación del Iria Flavia viajó en buenas condiciones al puerto Diego Suárez de Madagascar, según explicó el portavoz de Albacora, antes de ser repatriada.