Donostia. Los alcaldes de Deba y Zumaia, los dos municipios afectados por el accidente del barco Motxo en el flysch -encallado en la zona desde el 4 de noviembre-, pidieron ayer que el casco sea desguazado fuera de la rasa mareal. Esta opción, como argumentó el primer edil de Deba, Jesús Mari Agirrezabala, permitiría acortar los plazos de retirada, ya que los trabajos podrían desarrollarse durante todo el día y no exclusivamente con la bajamar, tal y como ocurriría en el flysch.
Además, sostienen que esta posibilidad acarrearía "menos peligros" tanto para este biotopo protegido como para el personal que desempeñará las labores de retirada.
Los alcaldes lanzaron su propuesta en la reunión que mantuvieron ayer en Donostia con los representantes de todas las partes afectadas por el accidentes del pasado día 4. Según informaron, el planteamiento contó con el respaldo de los representantes de la Diputación y los gobiernos central y vasco, por lo que los propietarios del Motxo se comprometieron a estudiar su viabilidad. Los armadores cuentan con un plazo de siete días para comunicar su respuesta a los ayuntamientos y administraciones.
Acercando posturas A pesar de que todavía no se haya concretado ni cuándo ni cómo se efectuará la retirada del barco pesquero, la reunión de ayer sirvió para acercar posturas e ir fijando el plan de actuación.
Durante el encuentro, la empresa propietaria del Motxo recordó que a día de hoy resulta imposible reflotar el barco, por lo que la única manera de retirar el casco es desguazándolo y llevar los restos por tierra. Después, se procedería a descontaminar la rasa mareal, sobre la que se han vertido doce toneladas de gasóleo.
Según sus cálculos, estas labores podrían prolongarse hasta 40 días, un plazo que a los alcaldes de Deba y Zumaia les parece "demasiado extenso". Por ello, Agirrezabala y Agirrezabalaga, respectivamente, defienden la idea de desplazar los restos a un lugar que no se vea afectado por la influencia del mar. "Si se decide eso, podrían desguazar el barco al tiempo que se descontamina la zona dañada en el flysch", apunta el primer edil de Deba. Los dos regidores se ofrecieron a colaborar en todas las labores de retirada. "No podemos ayudar económicamente, pero sí con recursos humanos y con aportaciones al plan de seguridad", adelantó Agirrezabala.