Pamplona. La imagen de los paquetes de speed junto a las bolsas llenas de cristal dispuestos sobre una misma mesa resulta imponente a primera vista. En total suman 139 kilogramos de drogas sintéticas sin cortar (sin adulterar), importadas directamente desde los países del Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo, principales productores del mundo de drogas sintéticas) para su consumo en Navarra. La Guardia Civil, tras una investigación de nueve meses, consiguió intervenir hace pocos días este alijo, el mayor de los últimos 20 años de este tipo de sustancias en Europa, en una nave industrial situada en el polígono Noáin-Esquíroz, cerca de Pamplona.
La Operación Brent se ha saldado, además, con la desarticulación de la red que se dedicaba al tráfico de estas sustancias, una organización con ramificaciones internacionales, de la cual han sido arrestadas 20 personas, todas salvo una en Navarra. Entre los detenidos se encuentra el líder de la banda, M.E.G., de 43 años y natural de Pamplona.
Además de los 118 kilos de speed y los 21 kilos de cristal MDMA intervenidos (durante todo 2009 se decomisaron en Navarra 5,5 kilos de speed, según los datos de la Fiscalía Superior), con un grado de pureza bastante elevado, los agentes del Instituto Armado se han incautado de diversas cantidades de hachís (1,1 kilos), marihuana (430 gramos) y cocaína (1,2 kilos), sustancias que, una vez adulteradas para su distribución podrían haber alcanzado 1,25 millones de dosis.
La operación, que ha sido llevada a cabo por el EDOA (Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas) de la Guardia Civil de Navarra, comenzó el pasado mes de octubre centrada en la actuación contra los grupos de distribución para poder acceder así a la dirección de la red, según explicaron ayer el coronel jefe de la 9ª Zona de la Guardia Civil, Benito Salcedo, y el capitán de Policía Judicial de la Guardia Civil en Navarra, Óscar Esteban.
La investigación fue "compleja", según estas fuentes, porque la red desarticulada tenía un "alto grado de organización y especialización" que hacía difícil su detección, especialmente en el proceso de entrada de la droga al Estado procedente de laboratorios de Centro-Europa. Cuando la droga llegaba a la Comunidad Foral se almacenaba en una nave del polígono industrial Noáin-Esquíroz, desde donde los integrantes de la red la distribuían a menor escala o la almacenaban en otros lugares para no levantar sospechas.
Doce de los 20 detenidos (la mayoría navarros pero los hay de Donostia, Zaragoza, Granada, Francia, Moldavia, Colombia, Ecuador y República Dominicana) han ingresado en prisión como integrantes de la organización, que tenía ramificaciones en varias comunidades del Estado, así como en Francia, Moldavia, Colombia, Ecuador y República Dominicana.
Esteban, responsable de la operación, dijo que era "una investigación de libro", porque se había "investigado desde la base hasta la cima de la organización". "Han sido nueve meses de duro trabajo que han concluido con un gran éxito, porque la infraestructura principal de la organización estaba en Navarra".
De las investigaciones llevadas a cabo hasta el momento se desprende que, en este caso, la mayor parte de la droga incautada se hubiera quedado en Navarra, dijo Esteban, que señaló que varios de los considerados responsables eran "antiguos conocidos y ya detenidos por tráfico de drogas", además de "tener acceso a armas" de fuego. Las doce personas que han ingresado en prisión son B.G.P., natural de Colombia, de 31 años; D.M.E.A., natural de Pamplona, de 37 años; J.R.R.C., natural de Ecuador, de 31 años; J.J.V.A., natural de Estella, de 36 años; L.M.A.I., natural de Donostia, de 38 años; M.E.G., natural de Pamplona, de 43 años; A.G.A., natural de Loja (Granada), de 61 años; M.G., natural de Francia, de 44 años; A.S., natural de Moldavia, de 34 años; A.F., natural de Toulouse (Francia), de 31 años; A.G.A., natural de Zaragoza, de 34 años, y D.A.D.R., de Pamplona, de 28 años.