donostia. La Diputación Foral de Gipuzkoa, en colaboración con la Diputación Foral de Bizkaia, invertirá una cantidad ligeramente superior a los 41 millones de euros en la construcción de la tercera fase de la variante de la carretera N-634 en Eibar. De dos kilómetros de longitud, esta infraestructura absorberá el grueso de los 16.000 vehículos diarios que utilizan la N-634 a su paso por Eibar. Las obras de construcción de la nueva infraestructura comenzaron en 2009 y su entrada en servicio se producirá en 2011.

Según informó ayer la Diputación mediante un comunicado, el tramo de variante tendrá una longitud de dos kilómetros y discurrirá en su mayor parte en territorio guipuzcoano (Eibar), salvo el tramo final de 400 metros que se sitúa en Zaldibar y Ermua (Bizkaia).

El trazado comienza en la conexión con la segunda fase de la variante de Eibar, ya en servicio, en la boca oeste del túnel de Arrajola. En ese punto se ha proyectado el semienlace de Arrajola, que cuenta con un paso inferior bajo el tronco y un puente de 82 metros de longitud sobre Legarre. En la zona de Amaña, la variante contará con un puente de 19 metros de longitud, una intersección en T de acceso al barrio anexo y un paso inferior. Más adelante, se construirán el túnel de Amaña (245 metros de longitud) y el túnel de Katillu (185 metros de longitud) separados por un tramo intermedio de 70 metros de carretera a cielo abierto.