Bilbao. Los sindicatos ELA, LAB y STEE-EILAS anunciaron ayer en Bilbao una convocatoria de huelga para el día 25 en la enseñanza pública no universitaria para luchar contra las políticas "impositivas" que, a su juicio, ejerce el departamento dirigido por Isabel Celaá en materia de educación, y para lograr una mejora en la calidad de la escuela pública.
Las centrales afirmaron que "si el Departamento de Educación pusiera encima de la mesa una propuesta satisfactoria, se replantearían la huelga", aunque, según dijeron, "a día de hoy hay pocas expectativas al respecto", aunque los sindicatos están "abiertos a seguir negociando".
Kepa Altuna, de ELA; Txetxu Rojo, de LAB; y Belén Arrondo, de STEE-EILAS, junto a otros representantes de los tres sindicatos convocantes, anunciaron la convocatoria en un acto en el que se manifestaron bajo la pancarta Lan balditzak hobetu, Eskola publika indartu (Mejorar las condiciones laborales. Fortalecer la escuela pública).
Según informó Arrondo, antes de la jornada de huelga se desarrollarán, los jueves 13 y 20 de mayo, asambleas y concentraciones, respectivamente, delante de los centros educativos. Además, la jornada de huelga incluirá manifestaciones en los tres territorios para que la "administración modifique su postura". La responsable de STEE-EILAS aseguró que el Departamento de Educación "no tiene intención de trabajar por un acuerdo amplio en el sector del profesorado o, al menos, no con estos sindicatos que son mayoría, ni busca mejorar la calidad de la escuela pública, para poder trabajar de manera más sosegada y tranquila, y en mejores condiciones".
Imposición Por ello, según dijo, y actuando "con responsabilidad" se plantean las movilizaciones porque "no estamos dispuestos a aceptar que la vía de la imposición se vaya imponiendo también en la educación". En ese sentido, criticó las iniciativas que el Gobierno Vasco "impone", como las "modificaciones del currículo, el marco trilingüe o la presencia de las víctimas, que a su juicio, "van a condicionar nuestras condiciones laborales, la labor diaria de los centros y el futuro de la escuela pública".
A la huelga están llamados más de 20.000 trabajadores, por lo que la convocatoria podría afectar a 200.000 alumnos. Preguntados por la posibilidad de que CCOO pueda sumarse a la huelga, Arrondo subrayó que la postura de este sindicato y de los convocantes son "diametralmente diferentes", dado que ellos hacen una "valoración positiva de lo que plantea el Departamento de Educación, con un matiz pequeño y están en sintonía en lo que hay que hacer, y eso hace difícil cualquier acuerdo".
Negociación Los responsables de ELA y LAB desgranaron la situación planteada y las reivindicaciones sindicales. Según dijeron, han pasado cuatro meses desde que comenzó el proceso de negociación de las condiciones laborales de los profesores y en ninguna de las reuniones mantenidas hasta ahora se "ha materializado una verdadera negociación, porque la administración no ha dado ningún paso encaminado a lograr un acuerdo con los sindicatos, sino que ha apostado por medidas regresivas".
Los convocantes afirmaron que el Departamento de Educación no "desea compromisos que les aten las manos" en lo concerniente a las plantillas de los centros y aseguraron que "ellos serán los que dicten los criterios para definir las plantillas docentes y, en caso necesario, realizar los cambios pertinentes, agudizando las restricciones".