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Unidos en el dolor y la conmoción

Zarautz despertó ayer con la noticia del fallecimiento de cuatro jóvenes vecinos muy conocidos de la localidad. No se hablaba de otra cosa. Algunos incluso les habían visto la víspera. El terrible suceso lo truncó todo.

Unidos en el dolor y la conmoción

POr la mañana, un gran silencio imperaba en las calles de Zarautz, los pequeños grupos que se formaban en la calle no hablaban de otras cosa. Josu Aizarnazabal Xipri (de 36 años), Mikel Eizagirre (40), Javier Uranga (36) y Juanjo Urretabizkaia (42) habían muerto de madrugada en un accidente de tráfico. El destino se llevó a los cuatro amigos cuando volvían de la sidrería dejando cuatro familias rotas y un pueblo sumido en el dolor. Eran cuatro vecinos muy relacionados con el mundo de la hostelería, aficionados al mundo del motor y muy queridos por su convecinos.

El más conocido, Josu Aizarnazabal Xipri era repartidor. Suministraba bebidas a prácticamente toda la localidad costera, seguía con el negocio de su padre. Pero, además, se implicaba en todos los eventos que se organizaban en la localidad. Tanto es así que en mayo se celebrará en Zarautz un encuentro de motos Harley Davidson organizado por Aizarnazabal. "Eso se va a hacer, ahora más que nunca. Todo está organizado", explicó a este periódico el concejal de Turismo de Zarautz, Imanol Lasa, todavía conmocionado por la pérdida de esta persona con la que ha celebrado numerosas reuniones para organizar el evento. "Teníamos la gran suerte de tener a esta persona muy implicada, organizando eventos. Pero ahora había dado un segundo paso: el de organizar un evento por iniciativa propia. Eso no se paga con dinero", añadía.

Aizarnazabal, que deja dos hijos de corta edad, era conocido por la práctica totalidad de los hosteleros. "Su padre nos atendió y luego él se puso al frente del negocio. Servía a todos los bares y tiendas repartiendo bebidas", contaba un hostelero.

Los que le conocían describen a Xipri como una persona muy alegre, divertida, amigo de sus amigos. De joven había practicado ciclismo y todavía le gustaba hacer deporte. Además era un gran aficionado al mundo del motor.

"Ha sido una cosa terrible", añadía otro zarauztara conmocionado con la terrible noticia que salpicó Zarautz. "Ayer -por el viernes- le vi en el malecón con su mujer y sus hijos", explicaba otro zarauztarra todavía sin poder asimilar la noticia.

El legorretarra Juanjo Urretabizkaia vivía en Zarautz con su familia y se dedicaba a instalar ventanas y puertas correderas. Además, un accidente anterior le había dejado una cojera. "Ayer mismo -por el viernes- había venido a trabajar a nuestro bloque", contaba una zarauztarra tocada por la noticia. Urretabizkaia deja otros dos hijos también de corta edad.

Por su parte, Mikel Eizagirre, del caserío Gurmendi, era cocinero del restaurante Talaipe de Getaria. Asador de gran prestigio de la localidad vecina que ayer cerraba sus persianas. Además, la familia de Eizagirre sufrió la pérdida de la hermana de éste, también en accidente de tráfico, la joven tan sólo tenía 19 años.

La familia de Javier Uranga también es muy conocida en la localidad costera, ya que su madre tiene un puesto de frutas y verduras en la plaza de Zarautz.