donostia. Hubo un tiempo en el que antes de ver una película en una cinta de vídeo aparecía un mensaje alertando sobre el peligro de tomar drogas. Que las campañas dirigidas a concienciar a los más jóvenes asaltaban prensa, radio y televisión para advertir de todas las formas posibles de los peligros de caer en ellas.

En los más de veinte años que llevan las campañas de la FAD (Fundación de Ayuda contra la Drogadicción) se ha pasado de los mensajes optimistas (Engánchate a la vida, 1988); el referente de famosos como Álex Crivillé, Nacho Cano o Imanol Arias enviando mensajes críticos con las drogas a los más jóvenes en 1989 o lemas como Nos meamos en la droga (1990) buscando la complicidad más informal dentro de la campaña ¿Y tú qué opinas?

Fue en 1992 y de la mano de Saatchi & Saatchi cuando los mensajes comenzaron a recrudecerse con imágenes de impacto como un gusano metiéndose por la nariz -simulando la cocaína- alertando del consumo prologando de esta droga.

Aunque el lema más repetido es un contundente NO, en mayúsculas, recordando la importancia de dar una negativa como respuesta a las drogas. Y precisamente las campañas han ido acercándose al lado más lúdico de las drogas con los ácidos y las pastillas para recordad que No son un juego (1998) o que no son tan inocuos como muchos creen (No sabes lo que te metes, 2003).

Las campañas tampoco se han olvidado de los otros afectados por las drogas, los padres. En 2001 las imagen de una madre con el lema Una parte de ti consume cocaína; se llama Juan y tiene 20 años recordó a todos que la droga no es un problema individual, así como de la importancia de educar a los más jóvenes sobre algo que, desgraciadamente, ya no asocian con el peligro.