Pamplona. La Ley del Vascuence de Navarra se modificó ayer por primera vez en sus casi 24 años de recorrido. Sólo en esta legislatura, ha costado el debate de tres proposiciones de ley lograr que se muevan las fronteras de la zonificación lingüística (la Comunidad Foral está dividida entre las zonas vascófona, mixta y no vascófona). En el primer intento por permitir la incorporación de cuatro municipios del área no vascófona a la mixta, la ausencia de un parlamentario de NaBai en la votación final evitó que la ley fuese aprobada y el cambio de posición del PSN frenó la iniciativa en el segundo debate. Ayer no hubo sobresaltos: el único en mantenerse firme en su negativa a modificar esta norma foral fue UPN.

Y éste fue precisamente el asunto que copó parte del debate del dictamen aprobado en comisión para cambiar una norma que, entre otras cuestiones, permite que en Pamplona el euskera no sea oficial (sólo lo es en la zona vascófona). PSN y CDN centraron gran parte de su discurso en criticar el "inmovilismo" de los regionalistas en política lingüística y el secretario general del PSN, Roberto Jiménez, llegó a denunciar, efusivo, el "antivasquismo" de UPN.

La intervención de NaBai, en cambio, adquirió un tinte bien diferente. La coalición reclamó la supresión de la zonificación lingüística (situación única en Europa) y por esto mismo, le llovieron las críticas del PSN, CDN e IUN, que le acusaron de pedir la "obligatoriedad del conocimiento del euskera".

Los regionalistas justificaron su voto en contra en que su programa electoral rechaza la modificación de esta ley y apostillaron que ellos sí son "coherentes", en alusión a los vaivenes del PSN en esta materia. Además, su portavoz, Carlos García Adanero, reiteró lo "chapucera" que es la fórmula escogida para el cambio, que delega en los plenos municipales la decisión de integrarse en la zona mixta: "Y cuando cambien los ayuntamientos, ¿qué ocurrirá?".

Aunque la proposición de ley la presentó IUN, en comisión se aprobó una enmienda del PSN que reducía de nueve a cuatro los municipios con opción a integrase en la zona mixta. Además, los socialistas incluyeron la condición de que esta decisión se apruebe en los plenos municipales y por mayoría absoluta (en Noain la tiene UPN) la decisión de salir de la zona no vascófona. Así, serán Aranguren, Galar, Noain y Belaskoain (el PSN cambió Beriain por Belaskoain en el último momento) quienes gozarán de esta opción.

¿Qué va a cambiar? Al margen de reconocer el derecho de los ciudadanos a comunicarse en euskera con la Administración (cosa que, además, no se cumple en todos los municipios), el principal cambio de la zona no vascófona a la mixta es la obligación en la segunda de ellas de ofertar el modelo D (íntegramente en euskera) en los centros de enseñanza pública.

El Gobierno foral permitió hace dos años la extensión de este modelo a la red pública de Noain y Aranguren, por lo que, a efectos prácticos, los cambios en los municipios que van a tener la posibilidad de entrar en la zona mixta no van a ser de gran calado.