El abogado defensor de José Diego Yllanes, Eduardo Ruiz de Erenchun, afirmó hoy que el jurado que ha calificado de homicidio y no de asesinato la muerte de la joven Nagore Laffage "ha actuado de forma independiente ante ciertas presiones que ha habido y se ha dado cuenta de que esto no es el asesinato que se intentaba vender, es un hecho trágico pero en el que concurren unas circunstancias muy especiales".

La defensa de Yllanes afirmó en el juicio que el crimen de Nagore Laffage fue un homicidio y no un asesinato. El letrado señaló, en declaraciones a los medios tras conocerse el veredicto del jurado popular, que "es posible" que la decisión sea "polémica", pero indicó que "hay que respetarla profundamente aunque no se comparta".

Ruiz de Erenchun señaló que "éste es el sistema que tenemos y hay ocasiones en las que se les da las razón a unas personas y otras veces a otras, pero para eso están los recursos". "Hay que pedir el máximo respeto, igual que yo lo hubiera tenido con un veredicto de asesinato", dijo.

El letrado señaló que este respeto a la decisión del jurado "sería un ejercicio de civismo por parte de todos y una forma de apoyar la Administración de Justicia". "Son nueve personas como podría haber sido una Audiencia Provincial la que tomara esta decisión. Se podrá compartir o no. Pero caer en el insulto es algo que puede afectar de forma muy grave a la Administración de Justicia", dijo.

En cualquier caso, el letrado señaló que "no hay motivos de alegría, porque no podemos celebrar nada estando Nagore muerta". "No es motivo de celebración ninguna clase de veredicto porque cuando hay una persona que ha muerto en las circunstancias en las que la mató José Diego no es para celebrar nada", dijo.

Finalmente, al margen de que el veredicto sea de homicidio, tal y como solicitaba la defensa, Ruiz de Erenchun afirmó que no descarta un recurso a la sentencia "en función" de cuál sea el fallo que finalmente dicte el presidente del tribunal.