¿Cómo vivió el secuestro?
Con angustia. Sobre todo, por mi familia, porque nosotros sabíamos cómo estábamos, que estábamos relativamente bien, nos alimentaron y no nos maltrataron, pero muy apesadumbrado por ellos que, seguro, se esperaban lo peor.
¿Cuáles pueden ser los miedos y los estados de ánimo de los arrantzales del "Alakrana"?
Mi caso es diferente porque soy un periodista que llevo el riesgo implícito en mi trabajo. He ido varias veces a Somalia y he trabajado en países en conflicto. Un marinero no está acostumbrado a este tipo de situaciones y, seguramente, sentirá más miedo. Miedo que luego se convierte en aburrimiento y en una espera que parece no tener fin. Estarán muy aburridos, pero, por lo que he podido ver, les han dejado hablar bastante con el exterior, hasta con medios de comunicación, y en español; a nosotros no nos dejaron. Estarán viviendo una tensa espera más que ver peligrar sus vidas.
¿Cómo estará siendo el comportamiento de los piratas?
No te hacen la cama, pero te traen comida. No interesan ni muertos, ni tan siquiera enfermos. La presión psicológica es el encierro, el no saber cuándo terminará y, como mucho, pueden hacer un simulacro de ejecución, pero es parte del miedo que quieren infundir.
¿Se presiente el momento de la liberación cuando se acerca?
En nuestro caso, lo sabíamos porque nos lo dijeron. Pero depende de quién te secuestre y de dónde lo hagan.
¿Cómo se produce la liberación?
En nuestro caso, llegaron 50 tipos armados hasta los dientes y ésa fue la confirmación.
¿Podría lanzar un mensaje tranquilizador a las familias?
Que piensen que su interés absoluto es no hacerles nada porque, si no, pierden el dinero. Que se remitan a los datos que dan cuenta de que, prácticamente, todos los secuestros han acabado bien. Creo que el que más ha tardado se liberó en nueve meses y otros, como el de Playa de Bakio, se zanjan en una semana.
La liberación se demora. ¿O los 27 días que acumula el atunero bermeano entran dentro del plazo estimado?
Lo anormal fueron los siete días del Playa de Bakio. Un barco tiene de media de secuestro un mes o algo más de un mes. Claro que puede complicarse y alargarse. La cuestión es llegar a un acuerdo económico y se acabó la historia.