¿Cuánto aumenta el tabaco la probabilidad de sufrir cáncer?
Fumar multiplica de manera drástica la probabilidad de padecer cáncer, especialmente de pulmón, pero también de muchos otros órganos
El consumo detabaco es la principal causa prevenible de cáncer en el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cada año provoca más de 8 millones de muertes, de las cuales alrededor de 1,3 millones corresponden a no fumadores expuestos al humo ajeno.
La relación entre fumar y la aparición de diversos tipos de cáncer está ampliamente demostrada: el tabaco contiene más de 7.000 sustancias químicas, de las cuales al menos 70 son cancerígenas, como el benceno, el formaldehído o las nitrosaminas.
En términos generales, un fumador tiene entre 20 y 30 veces más probabilidades de desarrollar cáncer de pulmón que una persona que nunca ha fumado.
Este tipo de cáncer es el más asociado al tabaco y responsable de aproximadamente el 85% de los casos diagnosticados. Pero el riesgo no se limita a los pulmones: fumar también multiplica las probabilidades de padecer cáncer de boca, garganta, laringe, esófago, vejiga, páncreas, riñón, estómago e incluso cérvix uterino.
El riesgo depende de la cantidad y la duración del consumo. Fumar un paquete al día durante 20 años es mucho más dañino que fumar de manera esporádica, aunque no existe un umbral seguro: incluso unos pocos cigarrillos diarios aumentan significativamente la probabilidad de enfermar. Además, quienes empezaron a fumar en la adolescencia tienen más riesgo acumulado, ya que exponen sus células a carcinógenos durante más tiempo.
Comparaciones estadísticas
- Un fumador habitual multiplica entre 10 y 15 veces su riesgo de padecer cáncer de laringe respecto a un no fumador.
- En el caso del cáncer de vejiga, el riesgo es de entre 3 y 4 veces superior.
- Para el cáncer de esófago, se calcula que fumar lo eleva hasta 6 veces más.
Estos datos muestran que el tabaco no solo afecta a los pulmones, sino a todo el organismo, ya que las sustancias nocivas se distribuyen por la sangre y dañan múltiples tejidos.
El papel del tabaquismo pasivo
No solo quienes fuman ponen en riesgo su salud. La exposición al humo del ambiente incrementa un 20-30% el riesgo de cáncer de pulmón en no fumadores, además de otras enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Los niños expuestos al humo tienen mayor incidencia de bronquitis, asma y otitis, lo que resalta la necesidad de proteger los espacios libres de tabaco.
Beneficios de dejar de fumar
El riesgo disminuye de forma notable tras dejar de fumar. A los 10 años de dejarlo, la probabilidad de sufrir cáncer de pulmón se reduce aproximadamente a la mitad en comparación con la de un fumador activo. Después de 15-20 años, el riesgo se acerca al de una persona que nunca fumó, aunque nunca llega a ser idéntico. Esto demuestra que dejar el tabaco siempre merece la pena, sin importar la edad. En resumen, la prevención más eficaz es clara: no empezar a fumar o abandonar el tabaco cuanto antes.