El hierro es un mineral esencial para el buen funcionamiento del organismo. Es imprescindible para la formación de la hemoglobina, encargada de transportar oxígeno en la sangre, y también influye en procesos metabólicos, en la producción de energía y en el correcto rendimiento físico y mental.

La farmacéutica y nutricionista Boticaria García recuerda que, cuando los niveles de hierro descienden, el cuerpo suele enviar señales muy concretas que conviene aprender a interpretar.

Cansancio o fatiga: ¿cómo distinguirlos?

Una de las primeras pistas que pueden alertar de una deficiencia de hierro es el cansancio. Sin embargo, aquí es importante diferenciar entre el cansancio "normal" y la fatiga.

El cansancio cotidiano suele estar relacionado con el estilo de vida: dormir poco, trabajar muchas horas seguidas o llevar una rutina sedentaria. En estos casos, mejorar los hábitos, descansar más o incorporar algo de ejercicio físico suele ser suficiente para recuperar la energía.

La fatiga, en cambio, es un cansancio más profundo, que no se soluciona con una buena noche de sueño. Se manifiesta como un agotamiento físico y mental persistente, incluso en días en los que no se ha realizado un gran esfuerzo. Cuando la fatiga se prolonga en el tiempo sin una causa aparente, puede ser un indicador de que los niveles de hierro son insuficientes.

Otros síntomas de la deficiencia de hierro

El organismo también puede manifestar la falta de hierro a través de señales visibles. Algunas de las más frecuentes son grietas en las comisuras de los labios, llagas en la boca, aparición de moretones sin motivo, palidez en las uñas o incluso caída excesiva del cabello.

Además, existen síntomas menos evidentes pero que afectan directamente a la calidad de vida. Entre ellos destacan la irritabilidad, la sensación de lentitud y falta de energía, los dolores de cabeza recurrentes, la dificultad para respirar tras pequeños esfuerzos o incluso pérdidas de memoria y problemas de concentración.

Todos ellos, juntos o por separado, pueden estar alertando de que es necesario revisar la salud de nuestros niveles de hierro.

Hombre con síntomas de fatiga Pexels

El papel de la alimentación

Para mantener un buen estado nutricional, además de controlar el hierro, Boticaria García señala la importancia de cuidar el consumo de otros nutrientes, como los ácidos grasos omega 3.

La creadora de contenido recomienda alcanzar alrededor de tres gramos y medio semanales, y para lograrlo de forma práctica existen varias alternativas:

  1. 200 gramos de salmón fresco a la semana (aproximadamente medio lomo).
  2. 100 gramos de salmón fresco más una lata de sardinas.
  3. Una lata de sardinas, tres latas de atún y cinco nueces al día, sin necesidad de que sea pescado fresco.

Estas combinaciones permiten cubrir las necesidades básicas de omega 3, contribuyendo al cuidado del corazón, del cerebro y de las defensas.

@boticariagarcia

Sin hierro no funcionas ¿sabes por qué?

♬ sonido original - BOTICARIA GARCIA

Señales clave

En resumen, escuchar al cuerpo y atender a las señales que nos envía es clave para prevenir problemas de salud. Diferenciar entre cansancio y fatiga, observar cambios físicos como la palidez de las uñas o la caída del cabello y cuidar la alimentación son pasos esenciales para mantener unos niveles óptimos de hierro y, en consecuencia, un organismo fuerte y equilibrado.