Gipuzkoa atraviesa la ola de calor más cálida de los últimos meses, y aunque está previsto que esto sea solo el anticipo de lo que será el verano de este año, conviene recordar que se deben de tomar muchas precauciones para no tener sustos y soportar sin problemas la ola de calor.
El propio Karlos Arguiñano mencionó este lunes en su programa los días de calor que atraviesa el Estado, y auguró que tendremos un verano de mucho calor.
"No os olvidéis, sobre todo la gente mayor, de hidrataros bien. Hay que beber mucha agua, aunque no tengáis sed. El cuepo necesita hidratarse", señaló el chef mientras cortaba unos trozos de melón.
La importancia de la hidratación
Durante los días de calor intenso, nuestro cuerpo está expuesto a un mayor riesgo de deshidratación debido al aumento de la sudoración como mecanismo natural para regular la temperatura corporal.
Esta pérdida acelerada de agua y electrolitos puede afectar el rendimiento físico y mental, y en casos más graves, desencadenar problemas de salud como el golpe de calor, calambres o fatiga extrema.
Beber agua de forma regular es esencial para mantener un adecuado equilibrio hídrico. No debemos esperar a sentir sed, ya que este síntoma es una señal tardía de deshidratación. Es recomendable ingerir pequeños sorbos de agua a lo largo del día, especialmente si se realizan actividades al aire libre, ejercicio físico o si se permanece en ambientes calurosos o poco ventilados.
La hidratación no solo se consigue con agua. También pueden contribuir frutas y verduras ricas en agua como la sandía, el melón, el pepino o la lechuga, así como infusiones frías o bebidas isotónicas en caso de sudoración excesiva. Sin embargo, es importante evitar el consumo excesivo de bebidas azucaradas, con cafeína o alcohol, ya que pueden aumentar la pérdida de líquidos.
Personas más vulnerables
Los grupos más vulnerables a la deshidratación son los niños, los ancianos y las personas con enfermedades crónicas. En ellos, la sensación de sed puede estar disminuida o el equilibrio hídrico más frágil, por lo que es crucial prestar especial atención a su ingesta de líquidos.
En resumen, una correcta hidratación en días calurosos no solo ayuda a mantener el bienestar general, sino que también previene complicaciones graves asociadas al calor. Adoptar hábitos como llevar siempre una botella de agua y establecer recordatorios para beber puede marcar una gran diferencia para nuestra salud.