Un tercio de la población española reconoce que tiene algún problema de salud mental. Así lo indica el último "Estudio Internacional del Grupo AXA sobre Salud y Bienestar Mental" realizado junto con el Colegio de Psicólogos de España.
La directora de Salud de AXA España Elena Flores indica que "la salud mental es un problema de de primer nivel en España, donde un tercio de la población reconoce problemas". Tal y como indican desde el Ministerio de Sanidad, el problema de salud mental más frecuente es el trastorno de ansiedad que afecta al 6,7% de población (8,8% en mujeres, 4,5% en hombres). Si se incluyen “signos/síntomas de ansiedad” la cifra alcanza el 10,4%.
La ansiedad es, tal y como así la define la Real Academia Española, angustia o inquietud por algo que va a suceder o que se teme que suceda. Mientras que es el estrés es la tensión provocada por situaciones agobiantes que originan reacciones psicosomáticas o trastornos psicológicos a veces graves.
Dos conceptos que, como se puede ver, hacen referencia a cuestiones diferentes pero que, tal y como señalan los expertos de la Organización de Consumidores y Usuarios, "muchas personas creen que son lo mismo o lo confunden. Tienen similitudes, pero son cosas distintas".
Para poder manejar cada una de ellas, es fundamenta saber distinguirlas. Para ello, los expertos de la OCU destacan las 5 principales diferencias entre el estrés y la ansiedad.
¿Cuáles son las diferencias entre el estrés y la ansiedad?
La interpretación de la situación
Tanto el estrés como la ansiedad responden a cómo se interpreta una situación o circunstancia concreta. Según apunta desde la OCU, La ansiedad siempre va ligada a una percepción de amenaza, mientras que el estrés tiene que ver con la capacidad que se cree tener para responder ante una demanda. En ocasiones van unidas, pero no siempre van de la mano.
La ansiedad suele ir acompañada de estrés porque obliga a responder a algo en el entorno que además se considera amenazante. Ahora bien, una situación estresante no siempre se va a entender así, por lo que se puede sentir estrés sin sentir ansiedad.
El momento en el que aparecen
El estrés surge ante situaciones demandantes, exigentes, en el presente, y cuando esas circunstancias desaparecen o disminuyen, el estrés también lo hace. La ansiedad, sin embargo, no siempre se desencadena por algo presente, ni real ni proporcionado.
La experiencia de estrés a veces es positiva
Al contrario de lo que se suele pensar, el estrés puede provocar sensaciones positivas cuando se cree que se puede responder a las demandas de la situación, o cuando se percibe que sus consecuencias pueden ser favorables para uno mismo. Por el contrario, la ansiedad siempre genera malestar.
El miedo acompaña a la ansiedad, no siempre al estrés
El miedo suele ser una emoción habitual que acompaña a la ansiedad, porque está vinculada a una sensación de amenaza, mientras que cuando se siente estrés, no siempre se siente miedo, o lo hace acompañado de otras sensaciones de pérdida o daño, por ejemplo.
Los síntomas son distintos
Aunque se muevan en el mismo espectro, los síntomas de estrés y de ansiedad son diferentes:
- El estrés se relaciona más con cansancio y agotamiento.
- La ansiedad provoca nerviosismo, inquietud, etc.