"El pan engorda", "Saltarse comidas ayuda a perder peso" o "Una embarazada tiene que comer por dos" son algunas de las afirmaciones que seguro que has escuchado en más de una ocasión. Pues bien, pese a que son declaraciones que han calado muy hondo entre la población, según los expertos tienen poco de cierto

Todos sabemos que para gozar de buena salud y estar en forma hay que empezar por llevar una dieta equilibrada y evitar todos aquellos alimentos que nos puedan perjudicar. Los expertos de Nutritienda desmontan quince mitos y falsedades acerca de la alimentación que escuchamos con frecuencia. Estos son:

1- El pan y la pasta engordan. El pan en sí mismo no es responsable del aumento de peso y optar por un pan integral o de grano entero nos puede proporcionar más beneficios nutricionales. En el caso de la pasta, esta por sí sola tampoco engorda, sino que lo que nos aporta las calorías es el queso, la carne, el bacon o la salsa que la acompañan.

2- Beber agua en las comidas perjudica la digestión. Beber agua durante las comidas no diluye los jugos gástricos necesarios para la digestión y ayuda a mantener la hidratación.

3- Las grasas vegetales son mejores que las animales. No todas las grasas vegetales son saludables, como ocurre con los aceites refinados, y sin embargo hay grasas animales, como las del pescado graso, que contienen ácidos grasos omega-3, que son beneficiosas para la salud.  

4- No se debe comer fruta tras las comidas. La fruta puede ser consumida antes, durante o después de las comidas, ya que proporciona nutrientes esenciales y antioxidantes beneficiosos para la salud. Su alto contenido en agua y fibra puede ayudar a sentirnos saciados e incluso a controlar el apetito.

5- El azúcar es lo que más engorda. La ingesta total de calorías, la calidad de la dieta y la actividad física van a influir en el peso. Hay que distinguir entre los azúcares naturales y saludables presentes en la fruta y los azúcares añadidos que contienen los alimentos procesados y que por sí mismos son perjudiciales para la salud.

6- El zumo de limón ayuda a quemar grasas. Tomar zumo de limón en ayunas nos hidrata y nos aporta los beneficios de la vitamina C, pero no es una solución mágica para quemar grasa.

7- Comer con sal aumenta de peso. La sal en sí misma no contiene calorías, sin embargo consumida en exceso puede provocar la retención de líquidos e hinchazón. Es necesario mantener un equilibrio de sodio en la dieta.

Dos saleros y sal derramada sobre una mesa de pizarra. Freepik

8- Para adelgazar hay que eliminar los carbohidratos. Son una importante fuente de energía para nuestro cuerpo y pueden formar parte de una dieta equilibrada. Elegirlos complejos en lugar de refinados nos permitirá alimentarnos bien y mantener un peso saludable.

9- Las dietas restrictivas son la solución. Son insostenibles a largo plazo y pueden resultar perjudiciales para la salud.

10- Los alimentos orgánicos son más sanos. Aunque estos se cultivan sin pesticidas ni fertilizantes sintéticos, no significa que necesariamente sean más nutritivos. Lo más importante es una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y alimentos frescos, independientemente de si son orgánicos o no.

11- Las embarazadas deben comer por dos. Comer doble puede llevar a un aumento excesivo de peso y provocar problemas de salud. El requerimiento calórico aumenta, pero es más importante la calidad que la cantidad.

Una mujer embarazada come una ensalada. Freepik

12- Saltarse comidas ayuda a perder peso. Esto es contraproducente ya que puede desencadenar atracones con un excesivo consumo de calorías.

13- Los productos lights son más saludables. Aunque pueden tener menos grasa y azúcares, pueden contener aditivos y sustitutos artificiales para mejorar su sabor y textura. Una alimentación equilibrada se basa en la variedad y la moderación.

14- La fruta madura engorda más. Los almidones de la fruta madura se descomponen en azúcares más simples como la fructosa, pero aportan las mismas calorías que la fruta no madura.

15- Hay que comer siempre cinco veces al día. Dependerá de los hábitos de cada persona y de su sensación de hambre. Además, lo importante no es la cantidad de veces que se coma al día, sino la calidad de los alimentos que se consume y al nivel de ejercicio que se hace a diario. 

Conocer las creencias falsas que existen en torno a la alimentación permiten elegir con un mejor criterio qué alimentos incluir en la dieta, cómo se deben consumir y cuáles son los hábitos alimenticios más saludables.