Llegan los meses más fríos y con ellos la pregunta del millón. Después de dos largos años de pandemia que han paralizado el mundo, este otoño e invierno los síntomas gripales vienen con un componente extra de inquietud:¿Será una simple gripe o covid-19? El inicio de temporada de resfriados ya ha tenido tiempo de dar sustos en los hogares de Euskadi, y eso que la bajada de temperaturas se está haciendo esperar. Es por ello que, por precaución, aprender a diferenciar cuándo es necesario preocuparse ante la aparición de síntomas ambiguos puede ser muy beneficioso para evitar incertidumbres innecesarias.
En primer lugar, conviene conocer las diferencias sintomáticas en ambos casos. Ciertamente no son muchas, pero hay pistas que nos pueden ayudar a identificar si estamos ante un caso de coronavirus o no. La gripe común, que es muy habitual en los meses de otoño e invierno, provoca normalmente síntomas como fiebre, dolores de cabeza y musculares, y afecciones respiratorias que pueden provocar estornudos y tos.
El covid provoca, básicamente, los mismos síntomas, si bien los dolores musculares y la sensación de cansancio suelen darse con mayor frecuencia en estos casos. Además, a los síntomas habituales del resfriado común se les suman las náuseas, vómitos y diarreas. Pero, por encima de todo, hay dos indicadores claros que evidencian que lo que nos impide levantarnos de la cama es, por desgracia, covid: la anosmia (pérdida total o parcial del olfato)y la ageusia (ausencia del sentido del gusto).
La pérdida total o parcial de los sentidos del gusto y el olfato son los mayores indicadores de casos de coronavirus
Según la doctora Sylvie Briand, son estos dos últimos síntomas específicos los que pueden facilitar una identificación correcta de un caso de covid si se tienen dudas. En una entrevista divulgativa que realizó para la Organización Mundial de la Salud, Briand asegura que muchas personas, “especialmente las jóvenes”, han experimentado estos síntomas adicionales al contagiarse de coronavirus.
No obstante, también existen ocasiones en las que los afectados muestran muy pocos síntomas, ya sean de gripe o de covid, pues nuestra resistencia a ambas enfermedades depende en gran medida de nuestro grado de inmunización ante ellas. En cualquier caso, desde la Organización Mundial de la Salud recuerdan que las medidas de prevención funcionan ante ambas variantes.
Aunque parece que los confinamientos estrictos son cosa del pasado, este invierno convendrá seguir poniendo en práctica medidas higiénicas como lavarse las manos con frecuencia. Ventilar correctamente las estancias que se van a compartir con otras personas durante largos periodos de tiempo es también una medida recomendable. Si esto último es imposible, siempre se puede utilizar mascarilla y mantener las distancias entre personas.
Inmunidad de grupo
Más allá de las medidas de protección individual que podamos adoptar en el día a día, una de las soluciones que más resultados a demostrado dar en los últimos años ha sido la vacunación. Uno de los objetivos de las instituciones durante los primeros compases de la pandemia de 2020 fue alcanzar la inmunidad de rebaño vacunando a un porcentaje significativo de la población.
La estrategia demostró ser eficaz, pero la inmunidad que otorgan las vacunas no es eterna; los organismos sanitarios recomiendan renovar la inmunidad con dosis de refuerzo cada temporada. En ese sentido, el pasado 26 de septiembre arrancó una nueva campaña de vacunación en Euskadi. Este año, se están ofreciendo vacunas frente a la gripe y al covid de manera simultánea, dando prioridad a los colectivos de mayor riesgo.
Según ha informado Osakidetza esta misma semana, por el momento al menos 205.182 personas han recibido ya la segunda dosis de refuerzo frente al coronavirus en Euskadi. De hecho, el 53,3% de los vascos mayores de 80 años han renovado su inmunidad frente al covid.
Si bien durante el inicio de la campaña se ha dado prioridad a los colectivos de riesgo (mayores de 65 años, personas con enfermedades crónicas, mujeres embarazadas y profesionales del ámbito de la salud), desde la semana pasada el resto de la población puede solicitar cita para vacunarse de la gripe. Por el momento, la vacunación simultánea ante ambas enfermedades solo está recomendada para los mayores de 60 años y los grupos de riesgo.
Test combinados
Uno de los hábitos pandémicos parece haber llegado para quedarse es el autodiagnóstico. Si la mayoría de la población no sabía lo que era un test de antígenos hace tres años, quedarán ya pocas personas que no sean expertas en realizarlos. La última revolución en el mundo de los test llegó el pasado mes de agosto, cuando comenzó a estar disponible un nuevo tipo de prueba combinada que permite detectar covid y gripe.
Estos tests se pueden adquirir en farmacias sin receta médica y permiten salir de dudas en caso de experimentar síntomas que podrían ser tanto de gripe como de covid. Desde que salieron al mercado, ya se han vendido más de 2,1 millones de unidades de pruebas combinadas, si bien los test de antígenos convencionales siguen siendo más vendidos, aunque solo detectan casos de coronavirus. En última instancia, el autodiagnóstico puede ser una buena herramienta para decidir a dónde acudir para un tratamiento óptimo.
DATUAK
53%
vacunados
En Euskadi, un 53% de las personas mayores de 80 años han recibido la segunda vacuna de refuerzo frente al covid-19
60
años
El pasado 26 de septiembre arrancó una nueva campaña de vacunación en Euskadi, ofreciendo vacunas frente a la gripe y al covid de manera simultánea, si bien la vacunación simultánea ante ambas enfermedades solo está recomendada para los mayores de 60 años y los grupos de riesgo.
2
millones
La venta de test combinados de antígenos para detectar covid y gripe superan ya 2,1 millones de unidades desde finales de agosto, fecha en que comenzaron a estar disponibles, y hasta el 15 de octubre.