La llegada del verano ofrece la opción de disfrutar de unos atardeceres espectaculares sobre el mar. El territorio combina unos paisajes naturales con playas que atraen a miles de personas para disfrutar de la puesta de sol entre amigos y familia.

Aunque mucha gente utiliza el coche para acceder a calas o montes poco accesibles, en muchas ocasiones ignoramos zonas sencillas de llegar. Uno de los ejemplos nos lo ha mostrado el chef Karlos Arguiñano a través de sus redes sociales.

El guipuzcoano compartió en Instagram un espectacular atardecer fotografiado desde el paseo marítimo de Zarautz. "Atardeceres de película. Ilunabar zoragarriak", escribió junto a la fotografía.

Paisajes impresionantes

La costa guipuzcoana ofrece un paisaje impresionante donde las montañas verdes se encuentran con el mar Cantábrico. Esta franja costera es conocida por pueblos como Zarautz, Getaria, Hondarribia, Deba o Zumaia.

Residentes y visitantes pueden disfrutar de actividades como el surf, especialmente en la famosa playa de Zarautz, o explorar la vibrante escena gastronómica, que incluye desde bares de pintxos hasta restaurantes con estrellas Michelin.

Asimismo, Donostia es un ejemplo de cómo la cultura y la gastronomía se entrelazan para ofrecer una experiencia única al borde del mar.

Personas visitando el Flysch de Zumaia. Arnaitz Rubio

Beneficios de vivir cerca del mar

Vivir cerca de la costa ofrece múltiples beneficios que contribuyen significativamente a la calidad de vida y el bienestar. El entorno marítimo promueve un estilo de vida activo, facilitando actividades como nadar, surfear, y caminar por la playa, lo que mejora la condición física y la salud cardiovascular.

La proximidad al mar también está asociada con beneficios para la salud mental: el sonido relajante de las olas y la vista del horizonte pueden reducir el estrés y aumentar la sensación de calma.

Además, el aire marino es rico en iones negativos y sal, lo que puede tener efectos positivos sobre la respiración y aliviar problemas respiratorios. Esta exposición regular al aire fresco y limpio puede fortalecer el sistema inmunológico.

Socialmente, las comunidades costeras suelen ofrecer un ambiente relajado y amigable, facilitando interacciones sociales que pueden enriquecer la vida personal y comunitaria.