Cuando llegamos a la preciosa colegiata de Ziortza, localizada en la localidad bizkaina de Ziortza-Bolibar, nos encontramos con un conjunto monástico que cuenta con varios elementos de interés. La iglesia de Santa María, el claustro renacentista, o el antiguo hospital de peregrinos, así como dos puertas de acceso con sendos escudos tallados sobre ellas. La puerta oeste, la de acceso principal, presenta el escudo heráldico de las familias Mujika y Butrón, y en la portilla este, vemos un curioso bajorrelieve, que es la excusa que nos ha traído hasta este bello paraje: un águila que porta entre sus garras una calavera.
Esto es algo que llama la atención de los visitantes que llegan a Ziortza, pero pocos saben que esa calavera pertenecía a un jentil, gigante mítico de nuestra tradición. Seres de fuerza y tamaño descomunal, en constante enfrentamiento con el cristianismo, que viven en las montañas y no bajan a los pueblos, salvo en contadas ocasiones en las que siempre salen mal parados.
Una ruta con historia
Una bonita ruta nos lleva a conocer este enclave jentil, partiendo desde la cercana localidad de Ziortza-Bolibar, pueblo originario de la familia del histórico libertador Simón Bolibar. Una callejuela sale desde la misma plaza del pueblo, donde se levantan la iglesia y un monumento en honor a Bolibar, y alcanza la parte alta de la villa tras cruzar un puente. Llegamos a un desvío señalizado con las marcas del sendero de pequeño recorrido PR-BI 140, que es el que seguiremos toda la ruta. En el cruce, optamos por la senda que a la derecha, que cruza una valla para ir ganando altura por una pista de piedra. Dejamos a nuestra derecha el caserío Zugadia, y topamos con otra barrera. que debemos pasar. De esta forma alcanzamos el barrio de Zeinka, en el cual cogemos un sendero a la derecha desde la plazoleta de la barriada. Seguimos las señales en dirección a Zearregi, otra barriada que alcanzamos tras la ermita de La Madalena. Continuamos hasta el siguiente barrio que visitaremos, llamado Gerrika, no sin antes pasar por un enorme caserío.
La disputa de la calavera En Gerrika, la ruta traza un giro encaminándose en componente Sur, hasta alcanzar la capilla de Santa Lucía. Tras visitar el templo, un marcado descenso nos lleva hasta la carretera que une Bolibar con la vecina Munitibar, que cruzamos. Alcanzamos el caserío Gontzugarai, junto al que pasamos introduciéndonos en el bosque. Pausadamente, llegamos a una curiosa pasarela de madera, que nos permite vadear el río Lalbitxu, que cae en pequeñas cascadas. Tras disfrutar de este bello rincón, alcanzamos un cruce señalizado junto a las campas que rodean la colegiata de Ziortza, que alcanzamos fácilmente. Accedemos al conjunto monástico por la puerta este para escuchar el susurro de la vieja leyenda que dice así:
“Cuando se decidió construir la iglesia de Santa María de Ziortza, hubo una disputa entre los humanos y los jentiles por la ubicación que debía tener el templo. Los cristianos habían elegido el lugar donde actualmente se levanta la iglesia de Santa María de Garai, donde en aquella época había un templo pagano jentil y un cementerio de estos genios, quienes se oponían a este emplazamiento. Cuando la disputa estaba en su momento álgido, un águila tomó, con sus garras, una de las calaveras jentiles del cementerio y la dejó caer sobre Ziortza. Aunque los cristianos vieron en esta acción una señal de la Divinidad, decidieron construir el templo en otro lugar, llamado Gontzegarai. Pero, misteriosamente, durante la noche, los materiales de la obra, se transportaban hasta Ziortza. Dejaron un vigilante, para descubrir qué sucedía, pero por la mañana lo encontraron ciego. De esta forma, tomaron la decisión de levantar la iglesia en su actual emplazamiento.”
Los jentiles
Los jentiles se presentan en muchas leyendas como constructores tanto de iglesias o ermitas, como de casas, todos elementos característicos de la modernidad, de los nuevos usos. Ejemplos son la ermita de La Antigua de Zumarraga, Gipuzkoa, la iglesia de Opakua en Araba, o la de Urdiain, en Nafarroa. Son seres paganos, representantes de las antiguas creencias, que viven en constante enfrentamiento con el cristianismo, por lo que leyendas como está de Ziortza, o las que los presentan como constructores de templos cristianos, son un símbolo de sometimiento de los antiguos usos por parte de los nuevos. Dicho de otra forma representan la victoria del cristianismo, asociado al bien y a los humanos, sobre el paganismo, representado como el mal a través de los jentiles.
Debemos terminar nuestro paseo, para lo que, desde el templo, tomamos una calzada medieval que, en apenas 1 kilómetro de distancia, nos lleva de nuevo a Bolibar.
FICHA PRÁCTICA
- ACCESO: Hasta Ziortza-Bolibar se puede acceder por la carretera BI 2224 desde la BI-633 que une Markina con Durango, o por la misma vía desde la localidad de Gernika.
- DISTANCIA: 7,6 kilómetros
- DESNIVEL: 200 metros
- DIFICULTAD: Fácil