La interrelación entre Galicia e Irlanda hunde sus raíces en la noche de los tiempos. Para cuando los romanos llegaron a la península Ibérica, los celtas ya se había extendido desde esa cornisa atlántico-cántabra.

De hecho, según se narra en el Leabhar Ghabala, el Libro de las Invasiones en gaélico, un conjunto de manuscritos que relatan la formación de Irlanda como suma de las distintas invasiones celtas desde su creación hasta el siglo XI y que recoge una mezcla de historia, mitología, leyendas, folklore e historiografía cristiana, fueron los hijos y nietos del rey Breogán quienes conquistaron la isla tras descubrirla desde lo alto de la torre levantada en Brigantium, actual A Coruña, por el rey. Son los conocidos como hijos de Mil.

Desde el puerto de Cork salieron muchos peregrinos jacobeos para visitar la tumba del apóstol. Chris Hill

Pero no es lo único que se relata en ese libro. También narra el aviso que dieron monjes irlandeses del hallazgo del cuerpo del apóstol Santiago en tierras gallegas, lo que llevó a que a comienzos del siglo XII naciera el An Bóthar go Santiago (en Camino de Santiago en gaélico). Fue el nacimiento del Camino Celta, un conjunto de rutas por las que los peregrinos irlandeses se acercaban hasta los puertos de Cork, Liemerick, Waterford o Wexford, en el sur de la isla, o hasta Dublín para embarcarse hacia Francia o España y seguir la peregrinación a pie. Este legado quedó tallado en el Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago, en la que se puede encontrar tallada un arpa tradicional irlandesa. Tras la casi desaparición de este instrumento musical durante las persecución que sufrieron los irlandeses en el siglo XVII, esta reproducción sirvió como modelo para poder recuperarla. Los amantes de la ruta jacobea, y del senderismo en general, tienen nuevos caminos que conocer y explorar,

Este Camino Celta no figura como camino oficial, pero un milenio de duras travesías, haciendo frente a temporales, enfermedades y piratas, ha hecho que la Catedral de Santiago conceda la Compostela al que complete 25 km por Irlanda y al menos 75 km por la ruta que une A Coruña con Santiago, el Camino Irlandés. Coincide en parte con el Camino Inglés que viene de Ferrol. Para ello, al igual que los que salen de otros puntos y hacen otras vías, los peregrinos deben sellar su pasaporte jacobeo en diferentes hitos a lo largo de la ruta. La asociación Camino Society Ireland es la que ofrece toda la información necesaria.

La ciudad de Bray, desde donde sale la ruta Bray Coastal Route hacia Dublín Celtic Routes

Según explican, hay que adquirir el Pasaporte del Peregrino en un punto oficial. Al inico de la ruta elegida del Camino Celta habrá que sellarlo y después hacer lo propio al final o en el Centro de Información en Dublín para certificar la finalización del Celtic Camino Compostela. Luego, una vez en A Coruña, comenzar la peregrinación habitual con su respectivos sellos hasta llegar a Santiago. Será un viaje interior lleno de paisajes inmensos y bucólicos en el que no sabrás dónde acaba Irlanda y empieza Compostela.

Las vías Kerry Camino, Slí ár Sinsear o la Bray Coastal, que llega a Dublín por la costa este, son algunas de las rutas jacobeas por Irlanda. A ellas se unen otras rutas de peregrinación relacionadas con san Patricio y san Kevin. El mapa que dibuja estas rutas irlandesas de peregrinos son nueve en total. Pasan por lugares con paisajes tan espirituales como imponentes. El condado de Kerry es recorrido por dos caminos, el Kerry Camino, que va desde Tralee hasta la la iglesia de St James en Dingle y el Slí ár Sinsear (El Camino de nuestros ancestros), que recorre 29 km entre Glenbeigh y Cahersiveen. Para los que no quieren alejarse mucho de la capital irlandesa, la Bray Coastal Camino sale de la localidad de Bray, en Wicklow, y llega hasta a Dublín bordeando la costa este de la isla durante 31 km.

Iglesia de Saint James, en Dingle, final de la vía Kerry Camino, que sale de Tralee, en el sudoeste de Irlanda Turismo de Irlanda

El Camino de Santiago en Dublín

De entre todas las ciudades de peregrinación que se conocen en Irlanda, Dublín es la que concentra el mayor rastro del Camino Irlandés a Santiago de Compostela. Una prueba es la Puerta de Santiago (St. James Gate), al lado de lo que hoy es la entrada a la Guinness Storehouse, donde se puede sellar el Pasaporte del Peregrino, algo que también se puede hacer en iglesias, hoteles y oficinas de turismo. Aquí, frente a los muelles del sur, entraban en la Edad Media mercancías, comerciantes y granjeros, y salían peregrinos rumbo a Compostela. Aquí, a orillas del río Liffey, se levantaron hostales y hospitales que daban techo a los peregrinos antes de su partida a España.

La antigua iglesia de Saint James en Dublín es ahora una destilería en la que sellan el pasaporte del peregrino. Donal Murphy/Turismo de Irlanda

Justo al lado, en la antigua iglesia de Saint James (Santiago), hoy sede de una de las destilerías de whiskey de la capital irlandesa, la Pearse Lyons Distillery, se cree que los peregrinos se reunían para rendir culto al apóstol antes de su travesía. Una visita que hoy guarda algo más que el recuerdo de esas reuniones, pues en la restauración de esta iglesia se quiso rendir tributo a la Historia dedicando una de las cuatro vidrieras del antiguo templo al Camino de Santiago. La historia del Camino late fuerte en el histórico The Liberties, uno de los barrios más de moda de Dublín.