El 5 de junio del pasado año, el Ampo Ordizia y la Santboiana se enfrentaron en la final por el título de liga en el Baldiri Aleu. Fueron los catalanes quienes acabaron proclamándose campeones (23-17), mientras que los guipuzcoanos se quedaron sin la recompensa a una gran temporada. Hoy, a partir de las 16.00 horas, ambos conjuntos volverán a verse las caras en el mismo escenario, pero en un contexto muy diferente. Los dos mejores equipos de la pasada campaña se reencontrarán en horas bajas, en la undécima jornada de liga, muy lejos de las primeras posiciones de la clasificación y con la necesidad de ganar para recuperar las buenas sensaciones y mantener vivos sus objetivos.

Con tan solo tres partidos por delante, los dos finalistas ligueros de 2022 corren el riesgo de quedarse fuera de la Copa si no se clasifican entre los seis primeros al término de esta primera vuelta. Además, para volver a luchar por el título de liga, tendrían que acabar entre los seis primeros en el ecuador de la liga o lograr una de las dos primeras plazas del grupo B cuando acabe la segunda vuelta.

El año pasado, la Santboiana fue segunda en la fase regular con 53 puntos, doce triunfos y cuatro derrotas, y se plantó en la final tras eliminar a Cisneros y Barcelona. Esta campaña, con un sistema de competición diferente, los catalanes ocupan de momento la séptima plaza con 24 puntos, han ganado cinco partidos y han perdido cuatro, y vienen de encajar una dolorosa derrota en su casa frente al Burgos (0-51).

El Ordizia, a su vez, fue cuarto la pasada liga con 49 puntos, diez victorias, un empate y cinco derrotas, encajando una media de 20,5 tantos por encuentro. En el play-off venció al Ciencias y al gran favorito, El Salvador, antes de llegar a la final. 

En esta campaña, el club de Goierri ocupa la novena posición con 19 puntos, con cuatro partidos ganados y cinco encuentros perdidos, tres de ellos en Altamira. El nuevo técnico ordiziarra, Federico Gallo, pretendía hacer de la defensa uno de los puntales del juego del equipo, pero los guipuzcoanos han encajado hasta el momento una media de 29 tantos por encuentro. La temporada del Ordizia ha estado marcada por la irregularidad. Y no solo porque ha alternado buenos partidos, como ante El Salvador (32-30), con malos encuentros, como frente al Cisneros (10-34). Dentro de un mismo choque, el equipo ordiziarra también ha sido capaz de lo mejor y lo peor. Por ejemplo, tras una buena primera mitad ante el Pozuelo y el Ciencias, el club de Goierri acabó sufriendo para ganar a los madrileños (30-34) y terminó encajando un severo varapalo frente a los sevillanos (33-3). Algo similar le ocurrió en Burgos, con el matiz de que entonces se quedó en inferioridad numérica temporal (47-22).

Los resultados del equipo guipuzcoano no han sido los mismos que el año pasado, y la plantilla tampoco lo es. Por ejemplo, los pilieres Caylib Oosthuizen y Rodrigo Oubiña han sido sustituidos por Tulio Sosa y Brian González; el segunda Max Katjijeko, por Tuitavake Manoa; el medio melé Elliot Ryan por Malcom-Kerr Till; el centro Joubert Engelbrecht por Andries Viljoen; y el zaguero Andell Loubser, por Kieran Lee.

 Esta vez no habrá un título en juego en el Baldiri Aleu, pero la victoria también sería muy importante para dos rivales en horas bajas. 

Lander Mujika y Alain Araña no podrán jugar frente a los catalanes.