Francia puso fin a doce años de sequía, de travesía por el desierto, y el sábado se proclamó campeona del torneo Seis Naciones, con Grand Slam incluido, al imponerse en Saint Denis a Inglaterra por 25-13. El conjunto de Fabien Galthie lanza de paso un serio aviso para el Mundial 2023 en el que ejercerá de anfitrión. Remató, con otra actuación solvente, el torneo emblemático del Hemisferio Norte y reencontró la gloria que no alcanzaba desde 2010. Lo hizo con su cuarto Grand Slam bajo la denominación de Seis Naciones y el décimo de la historia de la competición.

El XV del Gallo necesitaba ganar para completar su doblete. La victoria de Irlanda sobre Escocia en el segundo encuentro del 'súpersábado' obligaba a los 'bleus'. No fallaron esta vez como lo hicieron en las ediciones precedentes.

En esta ocasión Francia confirmó que dispone de un equipo más maduro, más hecho, más consistente y más completo. Lo demostró el pasado otoño con un pleno de victorias, incluida una sobre la todopoderosa Nueva Zelanda (40-25), y lo ha ratificado en este Seis Naciones. Las sensaciones mundialistas no pueden ser mejores.

Para el partido definitivo, Galthie tan solo hizo un cambio respecto al quince inicial que superó a Gales en la jornada anterior. El ala Damian Penaud regresó al quince tras perderse el viaje a Cardiff por coronavirus.

Eddie Jones, seleccionador inglés, modificó prácticamente un tercio del equipo para un equipo en el que cuajar una buena actuación era poco menos que imprescindible, aún sin tener opción a luchar por el título. Cuestión de orgullo y de recuperar vibraciones para el futuro.

Seis años llevaba Inglaterra sin vencer en el Stade de France. Tendrá que esperar otro más. El XV del Gallo metió la directa de entrada. No quería sustos de última hora de nuevo. Un golpe de castigo de Melvyn Jaminet y un ensayo de Gael Fickou elevó el 8-0 al marcador al cuarto de hora. Inglaterra tan solo pudo responder con un par de golpes de castigo transformados por Marcus Smith. Ni siquiera un par de malas patadas de Jaminet permitieron al XV de la Rosa soñar realmente. Incluso un largo ataque muy dinámico de Francia fue culminado con un ensayo de Francois Cros que mandó el partido al descanso con un claro 18-6.

Amagó reacción Inglaterra en la reanudación. Los pupilos de Eddie Jones parecieron otros de entrada. Presionaron y se hicieron con el control hasta que acortaron distancias con un ensayo de Freddie Steward, que con la transformación de Marcus Smith les hizo concebir esperanzas (18-13, m.50). Fue un espejismo. Francia recuperó la compostura y se volvió a instalar en campo rival para volver a despejar su ofensiva y recobrar los doce puntos de ventaja con un ensayo del capitán Antoine Dupont, otra vez magnífico y decisivo (25-13).

Distancia ya inamovible. Francia, con la lección bien aprendida, supo frenar las acometidas postreras de Inglaterra para coronarse doce años después campeón con pleno de victorias.