Lo primero, darle la enhorabuena. Colofón a un año magnífico.
Fue un día súper especial. Esta temporada ha sido impresionante, y es el colofón al décimo aniversario de la trainera femenina, que la sacamos de la nada. Ha sido excepcional, un gran premio y una gran celebración.
Cuénteme cómo ha sido la celebración. En el recibimiento se llevaron una buena ovación.
El recibimiento fue una cosa que fuimos hablando cómo hacerlo con Mariaje Torres (directora de Donostia Festak), pero las remeras no sabían que iban a estar todas las banderas que habían ganado para poderlas ondear en la plaza y disfrutar de todo lo que habíamos conseguido. Creo que la gente también se llevó una grata sorpresa y fue un día de muchas risas y cánticos, aunque es verdad que tenemos un equipo de gente feliz y muy cantarín. Fue un día inolvidable, estuvimos en una nube y celebramos la Bandera de La Concha como se merece.
La segunda consecutiva y la tercera de Arraun Lagunak. No es algo sencillo de conseguir.
Hay más trabajo que victorias, y fíjate todo lo que hemos ganado este año. Hay muchísimo trabajo, muchos años de ir puliendo cosas hasta llegar a esto. Este año las remeras han trabajado de forma excelente, han dado todo lo que tenían, y más, y se han ayudado entre ellas para conseguir dar el 200% en cada entrenamiento. El resultado ha sido maravilloso: ver remar a este equipo, con la seguridad con la que hacían las cosas y el tesón con el que lo han hecho... Nos han dado grandes regatas y eso se plasma también en tierra. Hay un ambientazo excelente, es un buen equipo tanto dentro como fuera del agua y eso es lo que luego te hace poder ondear tantas banderas.
¿Tenía cierto miedo de que siendo tan favoritas les pudiera la presión?
Este año no, yo creo que en 2022 ya pagamos demasiado caro la presión de ser favoritas tras haber ganado el año anterior. Todavía éramos novatas en ser campeonas y en todo lo que supone ser el equipo a batir, y nos batieron. En 2022 perdimos tanto que el año pasado y este el equipo ha estado mucho más maduro. Sabíamos lo que nos costaría lograr resultados si no hacíamos las cosas bien y no nos centrábamos en lo que teníamos que hacer, y la madurez del equipo ha sido un punto a favor para conseguir todo esto. Esta vez no nos ha podido esa presión.
Se van a quedar sin espacio para guardar todas las banderas. Han ganado todas las de este año.
¡Tranquilo! Tenemos presentado ya desde hace años un proyecto de ampliación del club en el Ayuntamiento y supongo que ahora ya lo sacarán del cajón y nos harán algo para ampliarlo y meter tantas banderas.
No se esperaba semejante superioridad, el verano fue duro para la preparación.
Viendo cómo fue la liga del año pasado, que fue bastante apretada y las banderas estuvieron más repartidas, ya que algunas regatas se ganaban por centésimas, y que los cuatro equipos de tanda de honor estábamos en dos o tres segundos, este año había que apretar y dar un paso hacia adelante si queríamos seguir siendo campeonas. Lo que no nos imaginábamos era que nosotras íbamos a dar un paso mucho mayor que el resto. Y ahí se ha visto la manera en la que han entrenado, la manera en la que se ha enfocado, la manera en la que las remeras han aceptado este reto porque pedían más y han aceptado ese reto de esforzarse todavía más. Y el resultado ha sido esta temporada tan brutal.
¿El proyecto ha tocado techo?
No, nunca. El proyecto nunca toca techo, siempre tienes que ir avanzando. Sí que en el remo existen ciclos en los que te tocan equipos mejores o equipos con gente que igual no tienen tanta experiencia, pero este proyecto todavía tiene mucho recorrido y no ha tocado techo. Siempre hay más, siempre puedes pulir cosas y buscar distintas sensaciones. También hay que contar con las rivales, que seguro que se pondrán las pilas y no dejarán que esto se vuelva a repetir. Esto es deporte, esto es competición y competimos contra rivales que te hacen crecer y superarte. Creo que nuestro proyecto también está con esas ganas.
¿Cuánto de importante ha sido el trabajo de Juan Mari Etxabe para lograr estos éxitos?
Muy importante, evidentemente. Juan Mari vino a ayudarnos a superarnos y su experiencia y su forma de ser ha ayudado. Ha calado en el equipo, ha encajado y yo creo que él está muy a gusto en Lugañene; en Donostia Arraun Lagunak se siente arropado, querido, se le deja hacer como él sabe hacer las cosas y como quiere hacerlas porque a quien sabe le tienes que dejar hacer, no le tienes que imponer otro camino si él sabe cuál es el correcto. Estamos aprendiendo con él, está muy emocionado. Se suele decir eso de que los hombres también lloran. Está emocionado, y disfrutando en el día a día de lo que ha creado. Juan Mari es una pieza fundamental.
¿En principio se mantiene el bloque para la próxima temporada?
¡Eso es lo que me han dicho, espero que sea verdad! Es lo que me han transmitido, y Juan Mari también nos transmitió hace tiempo sus ganas de seguir en este proyecto.
Desde otros equipos le habrán preguntado por el secreto para ganar todo lo que han ganado…
Eso todo el mundo lo pregunta. Pues simplemente es tener personas que tengan las mismas ganas, el mismo compromiso y las mismas aficiones. El remo es entrenar y querer hacer un buen equipo. Eso supone restar de otras cosas. Es importante tener también un entorno impresionante de familiares, amigos o compañeros de trabajo que te faciliten el día a día para que podamos llegar hasta aquí. Una cosa es el equipo, otra el club y otra el entorno que nos rodea a cada persona porque les restamos mucho a todos ellos y también son partícipes de todo esto.
Son el único club de la máxima categoría que solo tiene trainera femenina, cosa poco habitual porque en otros clubes es justo lo contrario. ¿Está en mente sacar una masculina?
Trainera masculina tuvimos cuando arrancamos con la femenina, pero en Arraun Lagunak, cuando nos metimos en el proyecto de Donostiarra, nos volcamos tanto que el club se quedó un poco huérfano. Luego con la trainera femenina volvimos a arrancar, teníamos gente, pero era más gente de banco móvil y no tenían tanda afinidad con la trainera. Si no tenemos remeros a los que realmente les apetezca estar en una trainera, no les podemos forzar, porque la temporada, estés en la liga que estés, requiere de mucho compromiso y tesón. Ya veremos, porque a raíz de intentar sacar una trainera masculina y ver que no va a poder ser tenemos exremeros que están en otros clubes que les han arropado, clubes que apuestan por la cantera pero en los que hay gente que ha estado con nosotros. Hay que darle una vuelta con los chavales porque están entendiendo que la trainera no es nada malo y vamos a buscar un camino a recorrer. Ya se verá si Arraun Lagunak vuelve a tener trainera masculina o no.
El remo femenino no para de crecer. Ahí está el nivel, por ejemplo, de Astillero o Chapela.
Sí. Parece que todo lo centramos aquí, y es cierto que Gipuzkoa en el remo femenino es una potencia; seis de las ocho traineras de la Liga Euskotren somos de aquí. Pero, por ejemplo, Astillero ha dado un salto gigante y ha apostado en serio por el remo femenino, y de haber quedado quintas el año pasado en liga han pasado a ganarla, a estar en el play-off y con serias aspiraciones de subir. En el caso de Chapela, vienen de hacer la liga a tres millas y han demostrado que a milla y media también es un equipo a tener en cuenta que cada año va mejorando. Este año no es la primera Bandera de La Concha en la que entran; eso quiere decir que la apuesta que están haciendo es muy seria y con muchas ganas.
¿Dónde está el siguiente reto de Arraun Lagunak? Ganar todas las regatas sigue siendo hasta el momento un imposible.
Ganar todas las regatas ha sido un casi, y puede ser un reto. Pero el reto pasa por seguir creciendo como club y como equipo, que las remeras que vengan a este proyecto se sientan, se valoren y se ayuden como remeras. Esto no tiene fin y hay que ir buscando lo superior. Son semiprofesionales, pero ya rozan más el profesionalismo que el semiprofesionalismo. A eso habría que darle una vuelta, que en este momento como club no es imposible, pero hay que buscar medios para hacer que eso pueda ser posible.
No puedo dejar de preguntarle por cómo está la situación con Donostiarra y el Ayuntamiento en estos momentos.
Este año hemos tenido distintas conversaciones. He intentado unificar. Al final Arraun Lagunak lo que buscaba es saber por qué un equipo como el nuestro no tiene las mismas ayudas, los mismos privilegios o el mismo estatus social, y creo que el club se lo merecía, pero siempre llegábamos al mismo punto, que es el de con la plaza de quién se juega en caso de unificarnos. Nosotras llevamos 10 años con la trainera, estamos en la Liga Euskotren desde 2017, el palmarés deportivo nos avala en que el proyecto que tenemos es muy serio y está bien encarrilado, bien estructurado, con una normativa que cada día va cambiando y hay que buscar una formula. Esa fórmula no va a ser que Arraun Lagunak deje su plaza en la Liga Euskotren y ceder sus remeras y su equipo técnico. Eso es inviable y existen otras fórmulas. Seguiremos hablando sobre ello; espero que ahora después de la Bandera de La Concha en breve nos podamos volver a sentar y empezar a ver la forma. Sé que algo de forma se le va a empezar a dar a la clasificatoria de La Concha, porque se han dado cuenta de que el cambio de normativa que hicieron en 2016 era de todo menos deportivo y parece que lo van a cambiar. La sintonía ha cambiado, está muchísimo mejor y creo que nos tenemos que agarrar a esta mejor sintonía que tenemos ahora, y que ayer se vio en el recibimiento. Tenemos que buscar soluciones al remo de Donostia, más allá de tener que remar de una forma o de otra. Hay que buscar soluciones a lo que hay, a los avales deportivos que tiene el equipo y buscar una solución para que el remo de Donostia todavía avance mucho más.
"Tenemos que buscar soluciones al remo de Donostia, más allá de tener que remar de una forma o de otra"
Le va a tocar seguir negociando, porque entiendo que al estar disfrutando va a seguir en el cargo.
El domingo lo disfruté y fue un día en el que me vino mucha gente a la cabeza que nos ha estado apoyando y que ha arrimado el hombro para que pudiéramos seguir. Sí es verdad que muchas veces estás con el agua hasta el cuello, cada vez te exigen más papeleo. Con todo el tema de ligas y campeonatos la burocracia es brutal, y no somos profesionales de ello. En el cargo seguiré un poquito más para buscar un buen equipo que podamos llevar adelante; y si encontramos una persona más adecuada que yo, bienvenida sea. Yo seguiré trabajando en el club, y será cosa de la entidad decidir quién debe seguir y quién no. Pero el domingo sí, disfruté y fue un día en el que me sentí súper orgullosa del club en el que estoy y en el que me han permitido ser la presidenta.