Un lustro después, la trainera sanpedrotarra remará en la máxima categoría tras un fin de semana impecable. El reto ahora es mantener el nivel y hacerlo con una buena base de remeros de casa. San Pedro ya trabaja en el futuro.

Ha sido un año histórico para la Libia. Campeones de la ARC y lo han acabado culminando con el ascenso. Se dice fácil, pero ha costado. 

–Ha costado mucho. Hemos tenido triunfos y banderas, ha sido un año duro y bonito. Le hemos puesto la guinda con el ascenso.

Han hecho falta tres play-off desde el descenso en 2019. No se puede decir que haya sido fácil. 

–Es que bajar y subir no es fácil. Se necesita mucha paciencia y constancia para volver y para hacer una trainera competitiva. Todo cuesta, porque es un deporte al que se dedican muchas horas de trabajo. Empezamos con el objetivo de estar arriba en liga, hemos dado pasitos adelante, y estamos muy contentos de haber llegado a donde hemos llegado.

Han subido a lo grande, ganando las dos jornadas. 

–Sí, pero yo pensaba que podíamos estar ahí. Habíamos hecho una plantilla muy competitiva, con remeros que tenían mucha confianza y ganas. Las dos semanas previas hemos trabajado bien y había visto a la gente bien mentalmente. Eso era importante con la experiencia del año pasado en el que afrontamos el play-off con cierto nerviosismo. Este año las contrarrelojes en liga nos han dado esa confianza de que lo podíamos hacer bien, y haciendo la regata que hicimos en la primera jornada en Bermeo pudimos rematar el domingo el ascenso.

No sé si en cierto modo les pudo beneficiar que llegaban, por decirlo de alguna manera, un poco fuera de los focos que sí tenían otras embarcaciones con un cierto aura de ser favoritas, como Ares, o con la presión de no descender, como Santurtzi. 

–Nosotros sabíamos cómo podía ir Lapurdi, que hemos remado contra ella, y también Santurtzi, porque la tenemos cerca. La incertidumbre siempre son las embarcaciones gallegas, porque nunca sabes cómo pueden estar o a qué nivel. Viendo las referencias de La Concha, Ares parecía que podía estar un poco por encima, pero las referencias de La Concha no siempre se reflejan en los play-off. De hecho, hemos logrado el ascenso las dos que quedamos por detrás en la clasificatoria. Había que tener la cabeza fría, acertar y tener tranquilidad. En Bermeo acertamos, y con la confianza que conseguimos nos dio ese poso de tranquilidad para lograr el ascenso.

Hasta el final todo son nervios, pero supongo que después de lo del sábado lo vio ya prácticamente hecho, aunque en la primera ciaboga pasaron cuartos. 

–Aunque tengas ese margen de seguridad no te puedes confiar, sabíamos que aunque sacamos los cinco puntos el sábado teníamos que hacer lo mismo y partir de cero. Mira en el caso de Lapurdi y Bueu los segundos qué importantes eran. Todo detalle cuenta, ha sido un play-off muy igualado, y hay detalles que desde fuera igual no se ven, pero desde dentro tienes que tener todo atado. Hay que ser ambicioso, pero también cauteloso. Cualquier percance te puede dejar fuera.

Van a volver a remar en ACT un lustro después. Imagino que dentro del club habrá tanta felicidad como alivio. 

–Estamos muy felices. Nuestro objetivo como club es hacer una trainera competitiva, que el club esté bien estructurado y que tenga oxígeno. Para nosotros es una felicidad ver al pueblo feliz y a los remeros felices, porque al final son los protagonistas de todo esto. Nosotros sabemos que había que seguir y sacar el club adelante. Tenemos la tranquilidad de que decidimos cosas a corto plazo, pero también hay que mirar a largo plazo. El alivio igual sí lo han sentido muchos remeros que estuvieron en el 2019, y el entrenador, que lleva muchos años en el club. Para ellos sí ha podido ser un alivio devolver a la Libia a la élite.

Le tengo que preguntar también por la próxima temporada. Asier Carballeda deja las tostas, pero entiendo que sigue como entrenador. 

–Sí, Asier va a seguir como entrenador. Estamos muy a gusto con él. Desde el minuto uno, cuando le planteamos llevar a la Libia, le vimos muy implicado y con ganas. Sabemos que es la persona idónea para llevar esto adelante, conoce el club, la realidad del club, la estructura y a los remeros, y nosotros sabemos la capacidad de aprendizaje que tiene. Nosotros tenemos una confianza tremenda en él porque se lo ha ganado. Ya está hablando con nosotros y planificando la próxima temporada, pensando en cómo estructurar todo. No para, y eso lo agradecemos, su implicación es espectacular. Se merece estar aquí. Asier tenía esa espina del descenso, y ha conseguido devolver al equipo a la máxima categoría.

Supongo que la intención es mantener el bloque y traer a alguien para reforzar el bote para las exigencias de ACT. 

–Estamos dejando a los remeros que desconecten. El verano al final se hace largo, y dejamos un poco de margen. Pero estamos planificando. Esperamos que haya los movimientos de siempre, pero tampoco sé decirte más, porque no hemos concretado absolutamente nada. Sí que hay posibilidad de que vengan remeros que han estado remando aquí antes, de casa, pero estamos en esa vorágine de hablar y de comentar y ver qué piensa cada uno. El objetivo es que siga la plantilla, porque estamos muy contentos con todos, y que la gente que venga lo haga para aportar cosas al club. El objetivo es que siga el bloque y que haya las bajas y las altas que suele haber por diferentes razones. Vamos a esperar, pero Asier está ya desde ayer planificando la próxima temporada, porque esto no para. El ascenso es un logro importante para el club, pero luego es más importante mantenerlo y seguir en esta dinámica.

¿Se marcan el objetivo de que a medio o largo plazo cada vez haya más canteranos en el bote? 

–Sí, obviamente sí, pero hay que adaptarse a todo, a cómo está montado el remo hoy en día. Pero la estructura que estamos haciendo es para que haya más canteranos y manteniendo ese equilibrio de ser competitivos en una categoría como la Eusko Label, pero con gente de casa que también interiorice que la exigencia sube y que hay que estar al pie del cañón. El objetivo es ese, buscar ese equilibrio de gente de casa con gente de fuera que venga a aportar, pero que los de casa tengan la oportunidad de remar en la Libia. Tenemos a chavales, y también a chavalas, que dentro de tres o cuatro años tienen que estar dando el paso con la experiencia de otros remeros que vengan a aportar. Pero quiero dejar claro que a los remeros que no son ni propios ni canteranos les estoy igual de agradecido, porque es gente que se ha implicado desde el minuto uno. Para mí el que se pone la camiseta morada es de casa. Estamos abiertos a todo el mundo, nuestro objetivo es que la gente del pueblo venga a remar y que en el futuro sean ellos la base, pero con las puertas abiertas a cualquiera que venga a aportar. Todos remamos en la misma trainera y en el mismo club.

Como vuelven a la ACT y van a volver a ser socios, permítame que se lo pregunte. Se ha reabierto el debate de los cupos en las embarcaciones. ¿En San Pedro serían partidarios de aumentar el mínimo de canteranos? 

–Nosotros somos partidarios de que la cantera tiene que ser la base de cualquier trainera para el futuro, porque lo contrario no es bueno para los clubes ni para el remo. Pero hay diferentes realidades en el mundo del remo. Hay clubes que tienen capacidad económica para luchar arriba y otros que tienen capacidad económica para trabajar la base, con un apoyo institucional que les da ese margen. Luego hay clubes como algunos de ARC-2 que sobreviven como club sin canteranos o propios simplemente por mantener la trainera del pueblo, no para estar arriba. Hay que equilibrar eso. En ese aspecto hay que poner todo encima de la mesa para ver qué es mejor para el remo. No es un tema de corto plazo, sino de largo plazo. Pero también creo que hay que entender que la base no va a dar resultados inmediatos, y la gente siempre quiere ver ganar al equipo. La gente se tiene que dar cuenta de que si haces un trabajo de cantera hay que tener mucha paciencia, y eso pasa en todos los deportes. Todos queremos tener a gente de casa y que ganen, y esa combinación es imposible. La gente se tiene que dar cuenta de que la base tiene que ser la cantera, pero la masa social del club debe saber que es un trabajo con el que hay que tener mucha paciencia, todo tiene un proceso. El remo se tiene que estructurar de una manera que sea beneficiosa para el remo, en general. Alguno pensará que beneficioso es estar siempre arriba, nosotros no pensamos eso. Los logros deportivos para nosotros no son un objetivo, son una consecuencia que se hace desde abajo. Todo el trabajo que haces dará sus frutos, y dará hasta donde dé, pero hay que afrontar la realidad y adaptarse a lo que es cada club. Nosotros nunca vamos a vivir por encima de nuestras posibilidades, y la gente tiene que ser consecuente y nosotros, la directiva, los primeros. Que luego se puede avanzar y te puedes ilusionar, obviamente, pero el club se tiene que basar en la realidad. Hay que ver qué es lo más eficaz para que el remo siga avanzando de cara al futuro.

¿Cuántas ganas tiene de que llegue el próximo verano para volver a ver a la Libia bogar en la máxima categoría? 

–Ganas tendrá la gente seguro, nosotros tenemos ganas de seguir estructurando el club. Lo de la ACT ha sido una consecuencia del trabajo, y la verdad que tenemos ganas de que la chavalería del entorno venga a remar. Para mí que un chaval o una chavala entre por la puerta de Kalparra porque quiere remar en San Pedro es el punto de partida para que un club se haga grande y se estructure bien. Tenemos ganas de ver a la Libia en la élite, no te lo voy a negar, pero para nosotros lo más importante es que gente de nuestro entorno quiera remar aquí. Chicos y chicas, porque nos hace ilusión tener una buena base de remeras para sacar en el futuro una trainera femenina, que es uno de nuestros objetivos. Con todo esto, todo lo que pueda llegar después, banderas y logros, empezará desde esos chavales y chavalas que vengan a remar a San Pedro. La gente de la Libia ayuda mucho a la gente de la base y está cerca, y esa cercanía es muy importante para el futuro, para mantenernos en la élite y después, por qué no, pensar en grande. También hay que ser ambiciosos. Con todo ello podremos ser un club estable y que nos dé alegrías.