Hondarribia - La tarde de ayer tenía todos los ingredientes para ser una gran fiesta hondarribiarra. El sol y la txaranga que acompañaban a los cientos de aficionados verdes que se dieron cita en el espigón presagiaban una extraordinaria sesión de remo. Y así fue, pero no para los guipuzcoanos. Urdaibai venció en la ciudad bidasotarra para llevarse su cuarta bandera de la temporada, no sin antes sufrir ante Hondarribia, que hizo vibrar a sus seguidores que se agolpaban en el espigón.

Con la victoria de ayer, el equipo txo deshace un empate a tres en lo que a número de victorias se refiere. Eso sí, cerca estuvo la Ama Guadalupekoa de quitarle el honor y hacerse con la bandera de casa. Al final, un segundo y medio decantó la balanza a favor de los pupilos de Joseba Fernández.

La tanda de honor comenzó con los tres favoritos en un pañuelo. Con Kaiku perdiendo la comba desde los primeros minutos, Urdaibai, Hondarribia y Orio ganaron terreno en las primeras paladas. Con más viento de lo esperado que hacía mover las decenas de embarcaciones que disfrutaban del espectáculo, Urdaibai pasó el muelle de resguardo hondarribiarra con dos segundos de ventaja.

Parecía que una vez más el bote azul iba a tomar la delantera para la primera ciaboga, pero nada más lejos de la realidad. En los metros precedentes a la virada los dos botes guipuzcoanos supieron neutralizar a la Bou Bizkaia para girar las traineras a la par. Por detrás, Kaiku sufría al perder tres segundos por detrás de los rivales de su tanda y uno por detrás de Zierbena.

Nada más enfilar el segundo largo, la proa de Bermeo comenzó a brotar agua por sus dos amuras, señal de que estaban empopando olas. Así, los vizcainos consiguieron aventajar en tres segundos a sus más inmediatos perseguidores. No obstante, el muelle de resguardo hizo el efecto contrario al largo de ida, y cuando Urdaibai comandaba la regata con cinco segundos de ventaja, sus rivales consiguieron recortar dos segundos que dieron vida al espectáculo.

De ahí en adelante las traineras jugaron al gato y el ratón. Los txos comandaban la regata en todo momento, pero Hondarribia y Orio se negaban a soltar la cuerda. Así llegaron los tres equipos a las balizas interiores. Como conocedor del campo de regateo, Hondarribia sabía que las condiciones de ayer les daban una pequeña ventaja en los últimos metros yendo por la calle uno. La ola marcaba un poco más por ese costado, lo que se juntó con que la marea estaba subiendo. Tanto San Juan como San Pedro aprovecharon esa calle en las tandas anteriores, y Hondarribia hizo lo mismo. Los verdes redujeron su desventaja antes de entrar a boya, entrando a dos segundos de Urdaibai. Orio se dejaba un segundo más mientras Kaiku, fuera de regata para entonces, perdía diez.

No obstante, el tercer largo repitió el guión del primero. Urdaibai mantuvo la proa de regata y los tres botes navegaron a misma velocidad al principio, ya que los bermeotarras no conseguían aumentar su ventaja. La balanza se decantó hacia los txos tras pasar por el muelle de resguardo, y esta vez sí supieron administrarla bien. En la tercera ciaboga, Urdaibai aventajó en cuatro segundo a la Ama Guadalupekoa. En esa referencia Orio perdía siete, con Kaiku sufriendo a quince segundos.

Cuando parecía que la bandera iba a partir hacia Bermeo definitivamente, el equipo de Mikel Orbañanos tiró de orgullo para rescatar la bandera de casa. Hondarribia, auspiciado por los gritos de sus seguidores, inició una remontada que a punto estuvo de producirse. Ioseba Amunarriz exigió sobremanera a sus chavales, que terminaron la serie a un ritmo de 46 paladas por minuto. Los segundos fueron cayendo, pero faltó una pizca para que la bandera quedase en casa. Al final, Urdaibai logró su quinta bandera de Hondarribia tras no derrumbarse ante la presión local. Orio fue tercera a doce segundos tras perder comba en el largo final, pero supo vencer a Kaiku en otra agónica txanpa que quedó eclipsada por la de Hondarribia y Urdaibai.

San Juan sí, San Pedro no El otro punto de interés guipuzcoano se centraba en la lucha que mantienen San Juan y San Pedro con Tirán y Cabo, respectivamente. Los vecinos llegaron a la regata de ayer empatados a puntos con sus rivales gallegos, pero tuvieron suertes dispares. San Juan sí consiguió adelantar en la clasificación a Tirán, pero los morados no pudieron hacer lo mismo con los de Boiro.

Los sanjuandarras no pudieron ganar su tanda ante un gran Zierbena que una vez demostró sus cualidades. Los galipos fueron quintos en la clasificación final, mientras San Juan obtuvo la sexta posición. El club de José Luis Herrerías cimentó su victoria en la serie en un prodigioso tercer largo, en la que metió seis segundos a los sanjuandarras.

En la segunda maniobra ambos equipos viraron a la par, con Tirán a dos segundos. A pesar del buen hacer de Zierbena, los pasaitarras no perdieron la cabeza e hicieron lo mismo con los de Moaña, a los que aventajaron en tres segundos más en el tercer largo. Por su parte, San Pedro perdió comba en los minutos finales y no consiguió superar a Boiro, que aumenta su ventaja clasificatoria en otro punto.

Ambos equipos compitieron en la primera tanda, junto a Astillero y Ares, últimos en la tarde de ayer. El equipo de Agustín Fernández, que una vez más hizo las veces de patrón, se enganchó dos veces en las balizas exteriores, rotura de remos incluida. Según la versión de su delegado, un gancho en la baliza se enganchó a sus remos en las dos veces, y al final, el remero de espalda babor tuvo que hacer el último sin bogar, ayudando la marcha del bote con su cuerpo.

Reunión de clubes Horas antes de la regata, los clubes se dieron cita en la sede que la ACT posee en Oiartzun. La intención no era otra que pulsar la opinión de los clubes en cuestión al artículo 25 de la normativa de la máxima categoría. Según el artículo, cuando más de un club se unen para formar una trainera, uno de esos clubes debe ser el principal; algo relacionado directamente con Donostiarra -ya clasificado para el play-off de ascenso-, cuya situación no está clara para algunos socios. En la reunión de ayer los clubes de la ACT expresaron su opinión a expensas de lo que decida el juez de la competición, cuyo dictamen se espera para los próximos días.