donostia - Parecía complicado, pocos apostaban por ello, pero La Concha 2016 en categoría femenina volverá a ser cosa de tres. Se repite la historia, porque Orio así lo quiso. La Txiki realizó la mejor regata de todo el verano, con una remada completa, buena lectura de cada instante, y fondo. A Orio le cuesta aguantar a San Juan e Hibaika el ritmo cuando los minutos pasan y la velocidad no cesa. Así ha sido durante el verano. Sin embargo, el día y en el momento exacto, en toda una primera jornada de la concha acertó en todo. Ningún pero a las aguiluchas, que serán las terceras aspirantes al título más preciado. La revelación en lo alto, la oposición a las todopoderosas batelerak y al orgullo de Errenteria.

A ellas dos se las esperaba, y estarán. San Juan partirá con ventaja el próximo domingo, e Hibaika con ilusión de remontada. Porque, como en 2015, dos segundos y poco las separaron. Hace doce meses, dos segundos y catorce centésimas; ayer, dos segundos y veintiocho. Tiempo casi calcado, a pesar de las diferencias. No remaron esta vez juntas. La Branka errentariarra lo hizo en la primera serie, en el estreno de la doble tanda en la olimpiada del remo. Junto a ella bogaron tres debutantes. Aunque una no lo pareció. Zarautz-Getaria remó como una veterana en popare, donde le remontó a Cabo para colarse en la tanda de honor. Premio gordo para la coalición, que terminará el año entre las mejores traineras.

A Hibaika le tocó remar a solas. Sin referencias, ni por babor, ni por estribor, ni por el pinganillo. Hicieron lo más difícil las pupilas de Iker Cortés, escapando desde el minuto uno. Y no es una frase hecha.

Ni 100 segundos se llevaban disputados e Hibaika ya poseía cuatro segundos de ventaja sobre sus perseguidoras. Tenían tan claro su cometido las errenteriarras, como San Juan. Las chicas de Juan Mari Etxabe tampoco esperaron. Arrancaron el motor desde la primera palada y tiraron hacia delante. Sin mirar a los lados no vieron que por babor Orio les seguía. Desde el extremo oeste, plantaron cara a la vigente campeona hasta la ciaboga. Sólo cinco segundos les distanciaba cuando la proel metió el espaldín al agua. Una diferencia corta, que podía doblarse en la vuelta. Pero no fue así, y la Branka logró engancharse a la popa de San Juan, ofreciendo al aficionado una batalla tan inesperada como atractiva en una segunda tanda que fue igualada por delante y por detrás, porque Hernani, debutante también ayer, le disputó el tercer puesto a Deusto.

Las tomateras se acabaron llevando el gato al agua, con un final de regata en el que sus vatios superaron a los de las tripulantes de la Maialen, con una ventaja final de cuatro segundos.

diferencias en ciaboga La victoria de San Juan no se fraguó en las distancias cortas, como es costumbre. En esta ocasión, tuvo que remontar mucho en la vuelta. Las condiciones, si bien no fueron determinantes, sí desestabilizaron a momentos a los dos favoritos, para reunificarlos en meta. En la ciaboga, Hibaika aventajó en cinco segundos a la Batelerak, lo que hizo creer que podría inclinarse la bandera del lado errenteriarra en la primera jornada, pero las sanjuandarras disfrutaron con su remada al iniciar con el popare, alcanzó a Hibaika en apenas dos minutos, ganó y dejó la regata igual que en 2015. Con Hibaika a dos segundos, y un tercer invitado, que ayer demostró que va a más. La historia, de inicio, se repite en la bandera femenina. El final, atrae.

Mal tiempo. El estado de la mar no permitió que las traineras ofrecieran su mejor nivel. El tiempo de San Juan (10:39.88) fue tan solo el décimo mejor registro histórico de la competición femenina en una sola jornada. El récord (10:35.52) está en manos de Zumaia desde 2012. La plusmarca de los dos domingos pertenece a Galicia desde ese mismo año (21:13.32).

Sorpresa de Arraun Lagunak. El bote de la capital guipuzcoana cosechó una última plaza inesperada. Hernani, por ejemplo, solo había sido capaz de superar a las donostiarras en una de las doce regatas de la Liga Femenina, y Deusto nunca había conseguido adelantarlas en la competición territorial. Las de Patxi Olabe, incluso, habían terminado por delante de Zarautz-Getaria en la clasificación general de esta liga y en seis de las últimas siete pruebas de esta competición.

Más ventaja que en 2015. A pesar de que las tres primeras clasificadas llegaron en menos de cuatro segundos de margen, el año pasado San Juan tuvo menos ventaja aún. Las de Juan Mari Etxabe aventajaron entonces a Hibaika en dos segundos y 14 centésimas, y en tres segundos exactos a Zumaia.