El rosa y el amarillo, por duplicado

las aficiones de San Juan y de Orio fueron las más numerosas en torno a la bahía donostiarra. Las dos localidades duplicaban presencia en la regata masculina y la femenina, y tal vez por eso la afluencia de seguidores oriotarras y sanjuandarras fue especialmente notable. El amarillo y el rosa fueron los dos colores más llamativos en las cercanías de la rampa del muelle y en las laderas del Monte Urgull. Los escasos espectadores de Portugalete se camuflaron con la parroquia aguilucha, y el arco iris habitual de aficionados se completó también con las hinchadas de Zumaia, la Donostiarra, y las pequeñas motas de color que ofrecieron las hinchadas de Kaiku y de Urdaibai. Tal y como suele ser habitual, el club local aprovechó la ocasión para recabar el apoyo de los amantes de este deporte en la capital guipuzcoana.

Cómo no, también hubo aficionados de Hondarribia, pero las fiestas de la localidad bidasotarra restaron seguidores al evento arraunlari. Tampoco se prodigaron los hinchas de Hibaika, aunque los aficionados de Errenteria brindaron un ruidoso recibimiento a sus remeras tras finalizar a menos de dos segundos de San Juan en la regata femenina.

Eso sí, no es necesario tener una trainera compitiendo en La Concha para manifestar la fidelidad a unos colores, y la afición de San Pedro lo dejó claro reivindicando el morado entre el público.

La próxima semana, con el desenlace de la regata, se espera una mayor presencia de aficionados vizcainos. - N.G.