Donostia

La victoria en la Bandera de La Concha de 2012 se ha convertido en un pulso entre Kaiku y Urdaibai. Si nada altera las expectativas, la enseña donostiarra acabará ondeando hoy en Sestao o en Bermeo. En este duelo entre clubes vizcainos, sin embargo, también hay protagonistas guipuzcoanos. Por ejemplo, Xabier Etxebeste, nacido en Zarautz, rema en las tostas de la Bizkaitarra, y la Bou Bizkaia está patroneada por el también zarauztarra Gorka Aranberri. Ambos analizaron ayer, en el muelle donostiarra, la segunda y decisiva regata de la bandera más deseada de toda la temporada. Los dos tripulantes coincidieron en restar importancia a la ventaja de Kaiku. Los sestaoarras tienen una renta de tres segundos y 92 centésimas sobre Urdaibai, pero las dos tripulaciones se muestran convencidas de que el ganador de la tanda se llevará el trapo a su localidad.

Etxebeste asegura que los tripulantes de la Bizkaitarra se encuentran "bastante tranquilos. El pueblo está con ilusión después de haber sido segundos el año pasado y terceros el anterior. Esta semana nos hemos entrenado bien y tenemos ganas de que llegue la regata, pero sabemos que si hacemos lo nuestro va a ser difícil que nos ganen". El patrón de la Bou Bizkaia, por su parte, admite que "la semana se ha hecho un poco larga. Con esa diferencia tan pequeña, estás con ganas de volver a la regata y que se acabe y, si se puede, ganar".

Aranberri considera que "tres segundos no es una diferencia con la que puedas jugar", y Etxebeste confirma que "con ese tiempo no puedes pensar que tienes ventaja. Está claro que los dos equipos saldremos a ganar".

dos campeones

Tres 'conchas' entre ambos

Xabier Etxebeste nació en Zarautz en 1980, pero a los cinco años se fue a vivir a Donostia y se inició en el remo en las bancadas de Ur Kirolak. Tras su paso por el club donostiarra remó también en Urdaibai, en Orio y en Castro, y en estas dos últimas traineras ganó sendas banderas de La Concha en 2007 y en 2008. Etxebeste se incorporó a Kaiku después de que los sestaoarras ganaran la bandera de 2009 y hoy en día forma, junto al aginagarra Iñaki Errasti, la representación guipuzcoana en la Bizkaitarra. En Bermeo, el guipuzcoano más veterano en la Bou Bizkaia es el debarra Xabier Zulaika, que ha participado en las dos conchas que han ganado los bermeotarras. Aranberri, de 25 años, se incorporó la temporada pasada al bote bermeotarra tras haberse forjado en Zarautz, y esa misma campaña ganó la bandera en la bahía donostiarra.

Aranberri considera que Etxebeste "es un gran remero, tiene un palmarés envidiable, y a todo equipo le gustaría tenerlo en sus tostas", mientras que el tripulante de Kaiku opina que el timonel de Urdaibai "ha demostrado que es un gran patrón. Sabe tomar decisiones adecuadas en la regata y eso es importante".

La tensión entre las aficiones de Kaiku y Urdaibai no ha afectado a las relaciones entre las dos plantillas: "Las tripulaciones nos llevamos bastante bien", explica Etxebeste. "Yo tengo amigos en Bermeo y no voy a dejar de serlo porque remen en Urdaibai". Aranberri se muestra de acuerdo y recuerda que "ante todo, somos personas y amigos".

el tiempo

Cerca del récord

Los representantes de la Bizkaitarra y la Bou Bizkaia coinciden en su deseo de remar hoy "al lado". "No creo que haya mucha diferencia de calles. No hay casi viento y no hay casi ola", asegura Etxebeste. Aranberri también cree que "si los dos vamos juntos habrá poca diferencia. Que disfrute el aficionado".

Ambos señalan que la embarcación vencedora podría estar cerca del mejor tiempo histórico de la regata (18:59.54). Aranberri cree que "la marca del ganador se acercará bastante al récord", y Etxebeste piensa que Kaiku andará "cerca de los 19 minutos. La mar estará bastante bare, pero estará en pleamar y así cuesta más hacer buenos tiempos".

Al margen de quién sea el vencedor, remero y patrón tienen un deseo común cuando finalice La Concha: comerse una buena chuleta "con vino, sidra y lo que sea", según Etxebeste. Aranberri tiene incluso más ganas que su rival, ya que lleva "dos o tres semanas apurando el peso, y la verdad es que el día a día se hace bastante duro". Para uno de los dos, una buena cena será un premio añadido a la bandera.