donostia. Urdaibai se frenó ayer ante el semáforo verde que se encendió con toda su viveza en su casa, donde una formidable Hondarribia sumó en la Ikurriña de Bermeo su tercera victoria en la presente Liga San Miguel y Kaiku -quinta en la regata- se coronó por primera vez como campeona liguera a falta de la Bandera El Corte Inglés de hoy en Portugalete (12.30 horas, ETB-1).
Con solo dos cambios respecto a la tripulación que deslumbró en la Bandera de La Concha -Mikel Ojeda y Asier Astelarra suplieron a Bersaitz Azkue y Luis Pazos-, ayer fue la Bou Bizkaia la que se vio cegada ante el brío del verde hondarribiarra, que resplandeció especialmente en un último largo fabuloso.
La Ama Guadalupekoa, que en la última ciaboga cedía un segundo a los azules, acabó imponiéndose por cinco segundos tras un duelo con Urdaibai que Kaiku y San Juan siguieron a demasiada distancia, con muchos suplentes en sus filas: siete en el caso de los de José Luis Korta -Alex Udabe, Paul Galdiz, Diego Hermo, Beñat Astelarra, Xabier García, Eder Durán y Santiago Rial- y cuatro en el bloque de Igor Makazaga -Igor González, Iván López, Xabier Tamayo y Urko Kortajarena-. El de Ortzaika reservó munición en su bote, pero sacó pecho en la zódiac ante los silbidos de la afición local, que se las tuvo tiesas con la de Sestao. La Ertzaintza incluso escoltó a Korta cuando llegó a Bermeo con el remolque de su Bizkaitarra negra, que en el agua cabeceó demasiado.
Tanto Kaiku como San Juan fueron superadas por Tirán y Astillero, que finalizaron a 15 segundos de Hondarribia tras una primera tanda preciosa y hoy tratarán de asaltar la quinta plaza de la general en la que esta noche durmió Pedreña.
Al contrario que en Moaña y en Pedreña, donde habían llegado sus anteriores victorias tras sorprender desde la segunda tanda, Hondarribia triunfó tras un mano a mano en la tanda de honor. Lo hizo, además, remontando a Urdaibai al final, cuando en el ambiente afloraban los fantasmas de las citas de Zumaia u Hondarribia, donde los bidasotarras aguantaron más de media regata a Urdaibai y Kaiku, para claudicar ante los vatios de los botes vizcainos.
viento y trapalla Pero en Bermeo reinó el viejo lema de Pirelli: "Potencia sin control no sirve de nada". No era un día solo para la fuerza, y triunfó la sutileza de Hondarribia en una de las regatas más técnicas de la temporada. A la dificultad de la ola de costado que desarma la remada más compacta, se le añadió la trapalla que se encontraron las embarcaciones según se aproximaban a las balizas exteriores. Y sobre ese asfalto bacheado por las olas, Urdaibai acabó derrapando ante el semáforo en verde que parecía haberles dejado vía libre hasta el cielo.
Los entrenados por José Manuel Francisco, que hoy deja el mando txo que el próximo año asumirá Juan Mari Etxabe, trataron de dominar desde el inicio, pero Hondarribia salió respondona. Con su inconfundible estilo, a un ritmo pausado pero letal -35 paladas por minuto-, la Ama Guadalupekoa ganó la regata en el tercer largo, cuando se rehízo de una pobre ciaboga. Antes, al inicio de la segunda recta, cuando más incomodaban las olas, amasó dos segundos de renta sobre Urdaibai, que tiró de potencia para enjugar su desventaja cuando la mar y el viento del noroeste se apaciguaban en el interior.
El estreno de Orbañanos Pero entre Xabier Zulaika y Gorka Aranberri -mejor patrón ayer- bordaron la segunda ciaboga, de la que la Ama Guadalupekoa salió clavada cuatro segundos por detrás. Cuando parecía cuestión de tiempo que se rompiera la cuerda que sujetaba a Urdaibai, los verdes fueron limando la desventaja según se enmarañaban las aguas. En la tercera ciaboga viraron con un segundo de retraso, pero su descomunal maniobra les situó con la proa por delante. El revuelto oleaje y el temple de su tropa catapultaron a Hondarribia, que acabó volando desde la calle tres a la cuatro.
La de ayer fue la primera victoria del verano para Mikel Orbañanos como remero. El entrenador, que dada la complejidad que entraña la ola lateral de Bermeo ayer ejerció de proel en las dos bandas -en babor en los largos pares-, se había quedado fuera de la trainera tanto en Moaña como en Portugalete, y también en el Campeonato de Gipuzkoa. La suya fue la única novedad en el bote respecto a la tripulación que logró las tres victorias. El resto fueron: Julen Castrillón, Asier Puertas, Manex Aldai, Ander Zelaia, Ekaitz Aznar, Gonzalo Carrión (babor); Osertz Aldai, Iñigo Vértiz, Jon Larrañaga, Garikoitz Uranga, Gorka Puertas, Agoitz Irazoki (estribor) y Ioseba Amunarriz como patrón.
La primera tanda mantuvo la misma emoción, aunque en el segundo largo de la tanda de honor se vio que la pugna de Tirán y Astillero no conllevaría la bandera. San Pedro -sin Gabi Larrinaga y con dos remeros de la ARC-2 (Jon Ander Martín e Iñigo Lois) y otros tres que empezaron a bogar en 2010- cedió en el segundo largo y Pedreña, en el tercero. Mientras la Ruly y la San José XIV se enfrascaron en una pelea agónica que se resolvió en los últimos doscientos metros, cuando los gallegos se adelantaron en unas centésimas. A los de Astillero les escoció menos su derrota cuando después vieron emerger el luminoso verde con el que Hondarribia tiñó Bermeo.