Igor Makazaga cierra un ciclo de cuatro años y dejará San Juan en 2012

donostia. Igor Makazaga no seguirá la próxima temporada como entrenador de San Juan, cargo que ha compaginado con su aportación como remero durante los cuatro últimos años, en los que el club sanjuandarra ha regresado a la elite con fuerza. El sanjuandarra llevaba madurando varias semanas la decisión, y el martes la comunicó de forma oficial a la junta directiva que preside Antton Sistiaga. Los remeros tuvieron conocimiento de la noticia en la reunión previa al entrenamiento de ayer por la tarde, de boca del propio Makazaga.

"Me gustaría que se entendiera mi decisión con naturalidad. No es fácil tomarla, pero he estado cuatro años entrenando el equipo de mi pueblo, y creo que he cubierto un ciclo. Del mismo modo que yo lo inicié, ahora le tocará hacerlo a otro", argumentó ayer Igor Makazaga.

El pasaitarra, superviviente de la Erreka que se impuso en La Concha en 1999, ha permanecido toda una vida unido a los colores rosas, que defendió hasta 2003. Tras sendas campañas en Castro (2004) y Zumaia (2005) y un año sabático, en 2007 volvió a San Juan, que entonces militaba en la ARC-1 con Andoni Trecet como técnico, al que relevó en 2008.

Al año siguiente, Igor consiguió el ascenso a la ACT, logro que también alcanzaría Astillero. En su primera temporada en la Liga San Miguel, llevó al equipo a la tercera plaza, tras Urdaibai y Orio, después de imponerse en la sexta jornada, en Moaña. Este año ha vuelto a situar a su trainera en la tanda de honor -es cuarta-, pero sin ganar una bandera. Eso sí, en cinco regatas se han quedado a menos de cinco segundos del éxito. Asimismo, San Juan se coló en La Concha en las dos últimas ediciones.

Hace un año en estas páginas, Makazaga afirmó que "yo siempre me decía que un día dejaría de remar pero seguiría vinculado al remo, porque no sé hacer otra cosa. Lo que pasa es que ahora tengo la mayor implicación de mi vida, y es posible que un día lo deje todo. Al menos, durante un tiempo". Con 38 años, tres hijos y una vida laboral al margen del remo, Igor no se atreve a asegurar que el suyo sea un adiós definitivo, pero sí necesario para recargar pilas tras cuatro campañas muy intensas. Detrás deja una tripulación "muy bonita, con gran capacidad. Ojalá siga en su mayoría".

San Juan, por tanto, deberá buscar un nuevo entrenador.