Donostia. Getaria-Tolosa, Galicia Rianxeira, Zumaia Kiroljokoa y Bizkaia se hicieron ayer con las cuatro plazas en juego para disputar los dos próximos domingos la IV Bandera de La Concha, una pugna en la que no estará Batelerak Iberdrola. Si ya es duro quedarse en el denostado quinto puesto, a las puertas del cielo, las sanjuandarras se vieron apeadas de la forma más cruel. Fueron más rápidas que las vizcainas en el largo de ida, y también en el de vuelta. Pero "la ciaboga también es parte de la regata", recordó su presidente, Antton Sistiaga. Y ahí, las rosas se dejaron su billete, cuando su trainera quedó enganchada con la baliza. "Una pena, pero no hay marcha atrás", lamentó el directivo, que pese a todo vio cómo sus remeras se quedaron a solo dos segundos de la calificación, un margen bastante menor que el tiempo que perdieron durante la desafortunada maniobra.

El percance se dio cuando la embarcación -que aventajaba en 3-4 segundos a Bizkaia- se cruzó en el viraje: su proa atravesó la baliza hasta la primera tosta y, de pronto, se detuvo en seco. "No sabemos qué había, porque no hemos visto ni una cuerda", lamentó la patrona Inder Paredes, desconsolada. El cronómetro, en cambio, siguió su curso mientras la trainera retrocedía para abrirse y reemprender la marcha. En la operación se dejaron unos diez segundos que fueron un lastre imposible de soltar en el segundo largo.

Ajenas a todo, con una mar generosa para gozar con cada palada, Getaria-Tolosa fue la mejor en cada uno de los largos: aventajó a Galicia en dos segundos para afuera y en otros cuatro para adentro. A Zumaia le sacó seis segundos en cada largo, para firmar un gran 10:29.64, el mejor registro de todas las ediciones. "Pero el domingo todas partiremos de cero", señaló con tino Olatz Aldalur, patrona de Getaria-Tolosa.

Ayer contaron con la referencia de Galicia, que fue la primera embarcación en partir y su gran amenaza de cara a una bandera que, por primera vez, se rifará a doble jornada. Zumaia Kiroljokoa presentó también sus credenciales. La cuadrilla de Kike Manterola es consciente de que no es tan potente como Getaria-Tolosa y Galicia, pero saca mucho partido a sus virtudes, especialmente, al manejarse entre olas, que no fue el caso de ayer... pero sí será el del domingo.

Como cuando ganaron en Orio, ayer bogaron con la Enbata cedida por Zarautz, más dura que la vetusta Telmo Deun. Bizkaia volvió a recurrir con evidente éxito a la Bizkaitarra, aunque para ello medió la desgracia de Batelerak.

Orio Babyauto era consciente de que necesitaba casi un milagro para salvar la criba, y se dejaron toda opción en el primer largo, dado que a la vuelta solo cedieron un segundo a Bizkaia. Hondarribia Orsa no fue la embarcación que venía al alza en las últimas semanas, y acabó lejos de la clasificación. Muy cerca la tuvo San Juan, pero su billete se quedó junto a la baliza.