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Tirán irrumpe entre las olas

San Juan bate a Hondarribia en la tanda de honor pero vencen los gallegosOrio se complica la vida al acabar última y llega a Castro a dos puntos de Camargo

Orio. Una regata sin olas es como un partido sin goles. Por mucho que el juego haya sido vistoso y las ocasiones de gol se sucedan en cada área, si el balón no alcanza la red tampoco llega el descorche de alegría ni ese cosquilleo que acelera el pulso y enaltece el deporte. Como las ondas marinas, que ayer en Orio brindaron los mejores momentos de la presente Liga San Miguel. También, la txanpa más emocionante, en la que San Juan y Hondarribia deleitaron y la proa rosa acabó solo ocho centésimas por delante. Era la primera vez que los de Igor Makazaga ganaban en la misma tanda, de una tacada y a cinco días de la clasificatoria de La Concha, a las tres primeras tripulaciones de la Liga San Miguel. Pero, en caliente y tras haber acariciado la primera bandera de la temporada, no era suficiente consuelo para el presidente sanjuandarra. "¡Para una vez que ganamos la tanda de honor!", lamentaba Antton Sistiaga, al instante de conocer que, en la segunda tanda, Tirán había sido casi tres segundos más rápida que las dos embarcaciones guipuzcoanas, lo que supuso el primer triunfo liguero en la historia de los moañeses.

Hoy, más en frío y tras una noche con el sueño ligero por la ocasión perdida, Sistiaga no se atormentará con la bandera birlada y disfrutará del dulce momento de sus remeros cuando el remo huele a Donostia, a bahía y a empopadas. No en vano, San Juan vive en la cresta del ciclo que inició en la ARC con Igor Makazaga al frente. En el agujero de su ola convive, o malvive fuera de su hábitat glorioso, Orio. Los aguiluchos de nuevo fueron últimos y Camargo -novena ayer- les cedió el farolillo rojo que llevaban luciendo en su popa desde el inicio liguero.

La mar deparó una regata preciosa, vibrante e imprevisible, en la que Tirán, San Juan, Hondarribia, Kaiku y al principio hasta Urdaibai, llegaron a ser líderes en algún momento. Los de Bermeo claudicaron en la primera ciaboga, cuando, con San Juan al mando, les costó un mundo girar la embarcación. Todo lo contrario que Kaiku, ayer con su Bizkaitarra tradicional, la verde, la que presumiblemente sacarán en La Concha, que salió disparada en un segundo largo que las olas hicieron delirante.

Como en una competición de surf, las traineras iban y venían al capricho del agua. Hondarriba solo necesitó un minuto haciendo lo que mejor sabe, empopar, para asomar su proa, aunque el GPS ya situaba por delante a Tirán, que pasado el ecuador aventajaba en 5 segundos a Kaiku y Hondarribia. Una ola después, la Bizkaitarra superaba en cuatro segundos a la Ama Guadalupekoa. ¿Y San Juan? Mientras Urdaibai naufragaba, los rosas cedían ocho segundos cuando, de pronto, enlazaron con éxito las tres últimas olas antes de la baliza para cazar a Kaiku justo antes de la catastrófica maniobra de los vizcainos.

Cuando Óscar Gómez clavó el espaldín, el remo se partió en dos, por lo que la Bizkaitarra, más que una ciaboga, realizó una vuelta al ruedo tras la que terminó enfilando por detrás incluso de las colchonetas publicitarias. Hubo quienes pidieron su descalificación, pero el reglamento solo obliga a respetar los límites del campo al entrar a meta.

San Juan no desperdició la ocasión para ponerse por delante con tres segundos de ventaja, pero Kaiku no hincó la rodilla hasta la última ciaboga, en la que el proel debió recurrir al remo de repuesto. Hondarribia cedía dos botes que, a la vuelta, quedaron en nada, a merced de las olas... y Tirán, pletórica en su tanda, en la que San Pedro cedió tres puntos de sus siete puntos a Castro en la pugna por la octava plaza.