La mano de 'Altxerri'
Orio confía en reaccionar con la ayuda del exremero y buen amigo de José Luis AgirreEn el club consideran que la presión ha podido mermar a sus remeros y se conjuran para superar el 'play-off'
hondarribia. Miguel Ángel Lizarralde ya ejerce al lado de José Luis Agirre. Ambos, amigos y excompañeros en las tostas de la San Nikolas, vuelven a arrimar el hombro, ahora a bordo de la zodiac, para impulsar con su experiencia a la Mirotza en los últimos coletazos de la temporada, en los que los aguiliuchos se juegan su futuro, porque lo que está sobre el alambre es la permanencia en la elite.
La primera toma de contacto de Altxerri con los remeros llegó el martes, pues Agirre pasó al lunes la tradicional jornada de descanso de los martes. El histórico exremero, que en 2003 dejó de ejercer como entrenador de Orio Amenabar, llega al club para aportar a la sombra de Agirre. No desea protagonismo más allá del agua.
De hecho, ayer rehusó posar para este periódico e instó a que no se le realizaran fotografías mientras daba unas instrucciones a sus remeros. En el club apuntan que por el momento no va a realizar declaraciones. Tampoco Agirre atendió las llamadas de este periódico durante toda la tarde de ayer, como tampoco lo hizo el domingo tras la regata de Zarautz. "Hombre, no voy a decirte tensión, pero es evidente que no podemos estar demasiado tranquilos en la situación en la que estamos", explicó ayer en Hondarribia Luis Javier Amenabar, delegado de Orio, "convencido" de que "vamos a salir adelante".
Amenaba agrega que "nunca hemos dejado de creer en este grupo. Como tampoco en Agirre. Tenemos una fe absoluta en él. De lo contrario, no seguiría en el club. Él es tan culpable como los remeros o la directiva. El problema es que nadie, ni el entrenador, ni el preparador físico, ni los remeros, ni los propios directivos somos capaces de explicar dónde está el problema que nos impide rendir al nivel que estamos seguros podemos rendir".
En este mar de dudas, el palmarés no rema y se convierte en un lastre que cuelga desde la popa de la Mirotza. "Yo pienso que hay un componente psicológico importante. Si el inicio de temporada hubiera sido algo mejor, posiblemente no estaríamos como estamos. Pero comenzamos mal, y nos ha podido la presión", indica Amenabar para explicar la llegada de Altxerri. "Por su carácter y lo que transmite su personalidad, creemos que puede ser un aliciente motivador para los remeros. Confiamos que desde este fin de semana se empiece a notar algo y para el play-off demos la vuelta a esta dinámica y lleguemos con la confianza necesaria".
Altxerri regresa así al club que dejó en 2003. Entonces, su salida no fue la mejor. "Por suerte, hemos podido recurrir a muchas manos que estaban dispuestas a ayudarnos. Cuando empezamos a barajar algunos nombres, ya pensamos en aquella despedida de Altxerri, porque igual ni él mismo quería volver. Pero su predisposición ha sido total", explica Amenabar. De aquella época, sólo quedan en el equipo el remero Axier Kolina, el patrón Aitor Carrillo y el entrenador José Luis Agirre.
El propio Kolina, que lleva once años en Orio tras formarse en Donostia Arraun, sorprendió el lunes en el programa Boga-boga de ETB con unas declaraciones durísimas en las que empleó términos como "pesadilla", "despropósito", "desajuste total", "hay que agarrar el toro por los cuernos" y "hacer algo, no sé el qué". Más conciso, el veterano remero donostiarra incidió en que "debemos ser conscientes de que nos vamos a jugar la categoría en el play-off. No podemos tener la cabeza en otro sitio. La Concha no existe este año para Orio", un club que lleva veinte años seguidos superando con éxito la clasificatoria donostiarra.
Al margen de en la delicada situación clasificatoria de la Mirotza, la alarma de Kolina se basaba en que "en Orio no se ha estado nunca peleando por salvar la categoría, y esa presión puede pesar mucho. Debemos tener claro lo que nos jugamos cuanto antes".
Estas palabras han llamado la atención en la localidad aguilucha, pero han calado hondo: "Axier fue muy pesimista, pero es para estarlo. Llevamos todo el año sufriendo. Pensamos que en la siguiente regata vamos a hacerlo mucho mejor, pero los resultados no salen", admite un compañero, convencido de que "vamos a pelear y vamos a conseguir mantenernos en la ACT".
Una vez lograda esa permanencia en el agua, "el club debe hacer una profunda reflexión sobre lo que quiere", abundó Kolina. "De momento, vamos a acabar esta temporada y ya veremos qué pasa de cara a la siguiente. Ahora tenemos el tándem Agirre-Altxerri y luego ya veremos qué es lo que ellos quieren y lo que el club desea para el futuro. Ahora centramos toda la energía en este mes que nos queda de competición". En juego está el porvenir del club más laureado en la historia del banco fijo.