Donostia. "Creo que eres el octavo periodista que me llama esta tarde", responde Joseba Fernández al otro lado del teléfono. El pasaitarra es consciente de la repentina expectación que ha levantado la exhibición de Castro el pasado domingo en sus aguas. "Fue un día grande en el pueblo, porque llevábamos unos años sin ganar en casa y además eran fiestas. Pero no puedes quedarte con la diferencia que sacamos: en la liga, un día ganas y al siguiente eres tercero o cuarto. La ventaja la logramos en un momento que nos acompañaron las olas y supimos aprovecharlas", indica el entrenador de La Marinera restando trascendencia a su actuación. "Tampoco es eso, pero para La Concha hay dos grandes favoritos, Urdaibai y Kaiku. Luego estamos Orio, nosotros e, incluso, San Juan. Para las otras dos plazas hay cinco botes".

La eclosión de Castro ha llegado en el mejor momento. Podría decirse que el Ferrari del Cantábrico ha puesto a punto su motor, pero Joseba discrepa: "Llevábamos varias semanas a un nivel similar, con la diferencia que hemos estado remando en la segunda tanda, y la de honor se ha visto favorecida en varias regatas".

Su teoría tiene una argumentación detrás: "En la cuarta regata, en Portugalete, nos tocó la calle uno y nos condenó, porque fuimos undécimos y nos costó muchos puntos. Luego nos ha costado mucho entrar en la tercera tanda. Ese día, San Juan nos sacó nueve puntos, y son los que nos lleva ahora, pero mira la sensación de gran temporada que transmite San Juan y la que podemos dar nosotros. Y serían los mismos puntos".

El rojillo va más allá: "Tirán se metió en la tanda de honor tras unos buenos resultados, y ahí aguantó. Sin embargo, se cayó de ahí en Zarautz, y ahora les llevamos 24 puntos".

A su juicio, "en Castro, por fin, plasmamos en el agua las sensaciones que durante varias semanas teníamos dentro del bote. Confiábamos en nosotros mismos, y se ha visto que no estábamos equivocados".

El reto es repetir en La Concha. "Si se pone a tiro la victoria, la vamos a pelear, pero hay que ser conscientes del nivel que hay. Hace unos años, había dos o tres traineras superiores y luego estaban las demás. Este año, hay cinco a un gran nivel".

Joseba está disfrutando en su primer año en solitario al mando de Castro: "En 2009, estaba al 50% con Juan Mari (Etxabe), pero mi función es similar. Estoy contento, porque en invierno perdimos cuatro titulares con lo que ello supone en un equipo en el que no vale ser segundo, y hemos dado la alternativa a dos chavales de la cantera y ahí estamos". Con la sexta marcha lista.