Osasuna ha completado este viernes su último entrenamiento previo al partido contra la Real Sociedad en El Sadar (sábado, 18.30 horas). El conjunto rojillo, eso sí, no ha comunicado la convocatoria para el encuentro, que se dará a conocer durante las horas previas al choque, este mismo sábado. En rueda de prensa, el entrenador Alessio Lisci ha asegurado que Ante Budimir y Jon Moncayola "no están descartados" para recibir a los txuri-urdin, pese a que ambos apuran la recuperación de sus respectivas lesiones.
Lo cierto es que ni el delantero croata ni el centrocampista navarro, este lateral derecho de emergencia en las últimas jornadas, han participado en el entrenamiento colectivo de este mismo viernes. Budimir le produjo una lesión muscular hace ya tres semanas, en el empate 0-0 en el campo del Oviedo (lunes 3 de noviembre). Y Moncayola, mientras, sufrió también una rotura, en su caso durante una sesión preparatoria de la semana pasada. Su ausencia este viernes con el grupo presagiaba que ambos estaban descartados, pero el entrenador Lisci ha negado tal extremo, no se sabe muy bien si porque las dudas son reales o porque ha querido jugar al despiste.
Regresos
En el capítulo de buenas noticias aseguradas, cabe citar en clave rojilla el regreso de Lucas Torró (se lesionó un tobillo durante el mencionado partido de Oviedo) y el avance en la puesta a punto de Aimar Oroz, quien reapareció en el Carlos Tartiere tras una larga ausencia y tanto en Oviedo como en el Sánchez Pizjuán contra el Sevilla (derrota 1-0) disputó los minutos finales. Tras entrenarse con normalidad durante el parón, el mediapunta navarro apunta al once titular.
El capítulo de ausencias garantizadas sitúa el foco sobre el lateral derecho, puesto en le que ni Rosier ni Iker Benito, ambos lesionados, podrán ser de la partida. La alternativa a ambas bajas sería la del mencionado Jon Moncayola, cuyo concurso es dudoso. Así, gana enteros la opción del canterano Iñigo Arguibide, futbolista de 20 años con ficha del filial y que ya ha llegado a debutar en Primera. Queda la incógnita de si el joven entraría en el propio lateral derecho o como carrilero dentro de una defensa de cinco, ya en el contexto de un hipotético cambio de sistema.