Sergio esquiva otra bala de momento
Salvo hecatombe ante Sevilla o Negreira, se sentará en el banquillo en el derbi, aunque el club tiene avanzada la gestión con su posible sustituto
Dicen que los que van a morir ven pasar su vida entera antes de fallecer. Algo parecido le debió pasar a Sergio Francisco, con breve trayectoria en la Real Sociedad, mientras el delantero del Celta El-Abdellaoui recorría más de medio campo sin oposición para encarar a Remiro y disparar fuera en el minuto 84. Fueron los segundos más eternos de la por ahora corta carrera del irundarra al frente de la Real.
Por mucho que desde el club txuri-urdin se ponga en duda la mayor, a nadie se le escapa que hubiese sido muy complicado que aguantara más en el cargo. Porque el resumen en frío y sin aditivos es que la Real habría regresado de Galicia colista en solitario, con solo cinco puntos en nueve jornadas, con seis derrotas en los últimos siete partidos, después de haber jugado toda la segunda parte con uno más, con un total de cinco goles marcados (Carlos Soler anotó después) y en mitad de un mar de dudas y de nervios en el que se encontraba el Consejo de Administración durante el último parón. No tenía mucha esperanza de vida con la galerna que iba a entrar por Igeldo con efectos devastadores hasta el viernes que se presenta en Anoeta el Sevilla.
Una vida más
El gol de Soler en el minuto 89 no cambia demasiado las cosas y desde luego no le saca de pobre a la Real, aunque permite al entrenador tener una vida más al menos. Y, salvo hecatombe ante los hispalenses y en la Copa el siguiente martes, ante el modestísimo Negreira, Sergio se sentará en el banquillo en el derbi y pase lo que pase anteriormente, es decir en los dos próximos encuentros, lo más probable es que se juegue el puesto ese día. Porque todos sabemos que son más de tres puntos, que una victoria ante el eterno rival hace olvidar casi todo y que, por el contrario, una derrota resucitaría todos los fantasmas.
Posible sustituto preparado
Lo que sí ha podido confirmar este periódico es que el Consejo tiene muy avanzadas las gestiones en el caso de que tome la decisión de prescindir de los servicios de Sergio y está preparado para dar el paso.
No debe ser fácil trabajar con normalidad en una situación así para el guipuzcoano, que no ha tenido tiempo de disfrutar de su gran sueño porque todo ha arrancado torcido esta temporada y sigue sin encontrar la solución. Lo que llamó la atención en Vigo fue que, en una situación tan delicada, Jokin Aperribay no acompañara al equipo y los tres representantes en el palco fueran José Ramón Fernández de Barrena, Javier Igarza y Fermín Altuna.
Erik Bretos sí que quiso estar al lado del equipo en una situación límite. Desde Anoeta aseguran que es lo habitual en los partidos de fuera y que la intención era transmitir “normalidad”. Además de que había un derbi femenino entre el Eibar y la Real en Ipurua.