La Real Sociedad acaba de aterrizar en Tokio después de haber partido del aeropuerto de Nagasaki a las 14.00 horas, hora local, siete horas menos en Gipuzkoa. El vuelo ha transcurrido sin problemas salvo un pequeño susto al descender en forma de golpe brusco cuando tomaba tierra.
Los realistas han podido disfrutar de un viaje con muchos alicientes sobre todo por las vistas ya que han atravesado gran parte del país del Sol Naciente en un avión customizado a gusto de sus especiales huéspedes.
Lo más impactante sin duda ha sido el momento en el que han descendido tras atravesar la capital nipona con su descomunal extensión. Conviene recordar que la capital supera los 14 millones de habitantes, lo que el área metropolitana alcanza los 40 millones de habitantes.
Después de aterrizar en el aeropuerto, la delegación, donde el cansancio es acusado en muchos futbolistas, ha proseguido por carretera su viaje hacia Yokohama donde está tarde tiene un acto publicitario en un centro comercial con niños para después ejercitarse en el escenario del encuentro que este viernes le enfrentará al equipo local a partir de las 19.00 horas.
La Real, sin problemas
Será el último episodio de un viaje intenso y que a diferencia de los contratiempos del año anterior, está siendo "irreprochable e intachable" en lo organizativo, de lo que se encarga el patrocinador realista Yasuda, que es quien corre con los gastos.
Estas vivencias contrastan con el comunicado oficial que ha emitido el FC Barcelona hace escasas horas y que le ha llevado a suspender su partido en Japón, acusando la empresa promotora del choque, D-Drive, a la propia Yasuda "de un incumplimiento grave", en palabras de la entidad catalana.
En el caso de la expedición realista, dos empleados de la empresa han formado parte de la expedición hasta este mismo jueves, que han marchado porque tenían previsto hacerse cargo de la del FC Barcelona.