El exentrenador de la Real Eusebio Sacristán ha vuelto. Después de un grave accidente en 2020 que le mantuvo tres semanas en coma inducido, vuelve a asomar por la vida pública. Lo hizo el pasado 13 de mayo, cuando visitó Anoeta con motivo del partido entre la Real y el Celta, y hace escasas horas ha concedido una entrevista en la que no ha dudado en reconocer que en su recuperación ver fútbol ha sido “un refugio”, y en concreto, a “la Real de Imanol y Labaka: el equipo que mejor ha jugado al fútbol del mundo, en los últimos años”.

El exfutbolista de La Seca ha reconocido en una entrevista en El Confidencial que la Real de Imanol es “el equipo con el que más he disfrutado en los últimos años. Ha sido un equipo muy divertido de ver”

El que fuera técnico realista entre noviembre de 2015 y marzo de 2018, explica en esa conversación que a raíz del accidente que sufrió en diciembre de 2020, empezó “a ver mucho la televisión, a ver mucho fútbol, fue como mi refugio, y la Real Sociedad de Imanol fue un soplo de aire fresco”. 

Imanol y Labaka, "de maravilla"

“El equipo que mejor ha jugado al fútbol del mundo, en los últimos años para mí. Tanto Imanol como Labaka lo han hecho de maravilla, ambos son supertrabajadores”, alaba Eusebio Sacristán, que subraya cómo “los vascos son muy persistentes en sus ideas y ellos han apostado también por el 4-3-3, con el que yo me siento tan identificado”. 

En ese sentido, en la misma respuesta tiene espacio para la autocrítica en comparación con la Real que propuso Imanol: “Quizá a mí me faltó ese trabajo defensivo que ha imprimido a sus equipos, trabajar más esos aspectos que han llevado a la Real Sociedad a un escalón mayor”.

Lenta recuperación, pero total

Eusebio Sacristán sufrió una caída a finales de 2020 que le provocó un traumatismo craneoencefálico, tras el que los médicos decidieron inducirle un coma. El 21 de enero comenzó la rehabilitación en el Hospital Guttman de Barcelona, alojado en un domicilio que tenía en Sitges. Allí recibía visitas de amigos como Guillermo Amor o José Mari Bakero que él al principio no los quería recibir.

“No les podía transmitir lo que sentía, no me podía comunicar con ellos para agradecerle su visita y eso me ponía también de mal humor”, recuerda Sacristán una época en la que él se veía “muy tocado. Poco a poco fuimos saliendo por el paseo de Sitges y en esos paseos me preguntaba qué me había pasado, me preguntaba por qué me había pasado eso a mí”.

¿Volver al fútbol?

Hoy en día se declara “encantado” de poder volver al fútbol: “Para todo lo relacionado con el fútbol estoy al 100% recuperado. Con ilusión y con ganas de poder sentarme en un banquillo. Alguno puede pensar que todavía no me sale alguna palabra, que algún nombre se me olvida, pero eso se soluciona con trabajo, con pasión y con ganas”. 

“Al final son muchos los equipos con el estilo de juego con el que yo me identifico”, confiesa Sacristán, que explica que la fórmula ganadora de la última selección española le indicaba que su propia idea tenía “vigencia. Ahora me veo capaz de volver a entrenar. Nada me haría más ilusión”.