La Real va ganando frente al Girona en el último partido de Imanol en Anoeta (2-1), gracias a los goles de Pablo Marín y de Mikel Oyarzabal tras el 1-1 provisional marcado por Stuani.
Los momentos previos al partido han estado marcados por el homenaje a Imanol Alguacil, con miles de cartulinas con un mensaje de agradecimiento al técnico oriotarra que formaban un mosaico txuri-urdin y un dibujo de la icónica rueda de prensa que ofreció después de haber ganado la Copa del Rey, con camiseta y bufanda de la Real Sociedad. El presidente, Jokin Aperribay, acompañó al técnico a pie de campo y le entregó la insignia de oro y brillantes del club. También las pantallas de Anoeta mostraron un mensaje de agradecimiento a Imanol.
A los cuatro minutos de juego, Pablo Marín ha cabeceado tirándose en plancha un centro de Brais Méndez y ha batido al debutante Krapyvtsov. El riojano ha dedicado el tanto al técnico oriotarra, con quien se ha fundido en un abrazo.
A los diez minutos, sin embargo, Stuani ha aprovechado un centro de Asprilla para igualar el partido (1-1).
A los 20 minutos, tras una larga revisión por el VAR, Mikel Oyarzabal ha transformado un penalti cometido sobre Kubo (2-1) y, al igual que Marín, lo ha celebrado abrazándose a su técnico.
Once realista
Imanol Alguacil ha apostado por un once inicial muy similar al que perdió frente al Celta (0-1) para su último encuentro en Anoeta. El oriotarra ha introducido ante el Nàstic a Javi López en lugar del sancionado Aihen y a Ander Barrenetxea en lugar de Sergio Gómez.
El once inicial de la Real ha estado formado por Remiro, Traoré, Zubeldia, Aritz, Javi López, Zubimendi, Pablo Marín, Brais, Kubo, Barrene y Oyarzabal.
La escuadra guipuzcoana no tiene opciones para clasificarse para jugar en Europa. El gran aliciente de la jornada será el homenaje a Imanol tras seis campañas completas al frente del primer equipo txuri-urdin urdin en las que ha logrado una Copa del Rey, después de 34 años sin títulos, y cinco clasificaciones consecutivas para jugar en Europa por primera vez en la historia del club. Antes del partido, el oriotarra recibirá la insignia de oro y brillantes del club y el aplauso de la familia txuri-urdin.