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Imanol Alguacil quiere seguir en la Real Sociedad

A partir de ahora se inician las conversaciones para intentar alcanzar un acuerdo para su renovación si todo transcurre dentro de la normalidad en este final y el club mantiene su voluntad de garantizarle su continuidad

Imanol Alguacil quiere seguir en la Real SociedadRedaccion NdG

El culebrón Imanol se encuentra más cerca que nunca de acabar y todo parece indicar que lo hará con final feliz. Imanol Alguacil parece tener tomada ya la decisión de continuar al menos una temporada más y en breve se volverá a sentar con Jokin Aperribay, que es quien ha llevado la negociación en persona, para, eso sí, intentar alcanzar un acuerdo.

Después de las reuniones de primeros de año (a la primera asistió Roberto Olabe a pesar de que ya había manifestado que no iba a seguir la próxima temporada), Imanol prefirió retrasar la firma para comprobar cómo se iban desarrollando los acontecimientos y porque no era ajeno a la vehemente opinión de un sector de la afición que ya no le tragaba una.

“Me lo tengo que ganar”, declaró en varias ocasiones, sin pretender hacer valer en ningún momento que cinco clasificaciones europeas consecutivas podrían otorgarle un salvoconducto suficiente y válido como para tener la potestad de, al menos poder decidir.

Pregunta recurrente

Como las semanas transcurrían y la pregunta cada vez iba siendo más recurrente en sus comparecencias, en la gélida Helsinborg, antes de la ida ante el Midtjylland, declaró: “Mi renovación no va a ir ligada ni a comentarios vuestros, ni de la afición, sólo va a depender de cómo me sienta yo. Y, de momento, lasaitasuna. ¿Un plazo? Pregúntale al presi pero entiendo que, por cómo hemos hablado, como esperan que sea yo el entrenador del año que viene van a esperar hasta el último día”, manifestó al ser preguntado por si existía un plazo fijado para la firma.

Además de opinar que su planteamiento de retrasarlo todo no iba a condicionar demasiado a la planificación del club: “Como la Real es muy grande y en estos momentos cualquier entrenador va a querer venir a la Real, no van a tener problema en fichar a un grandísimo entrenador”.

Una semana más tarde, en la previa del encuentro de vuelta, el propio técnico quiso zanjar la cuestión y marcarse una fecha para anunciar su decisión: “Por el bien del club, los jugadores y el mío decidir mi futuro esta temporada tiene que ser muy al final. Lo dije cuando me empezasteis a preguntar. El presidente me ha respetado y por eso decir lo que voy a hacer va a ser a finales de abril o principios de mayo, y decidiré lo que sienta en ese momento”.

Imanol Alguacil y Hansi Flick se saludan antes de un partido.

Planificación pendiente

Aperribay, que lleva meses alejado de los micrófonos de la prensa guipuzcoana, pero que en cambio y como siempre atiende encantado a las llamadas de los medios de otros lugares, se mostró comprensivo en la Ser: “Ser entrenador de un equipo de Primera División es mucho estrés y no tiene sentido que Imanol tomase una decisión en el momento en el que estábamos, que era cuando más partidos teníamos. Vamos a esperar a un momento con más tranquilidad y reflexión. Eso es bueno para todos. Ojalá tengamos muchos años por delante juntos”. 

La situación se ha ido alargando en el tiempo, hasta llegar un momento en el que parece que todas las partes están siendo perjudicadas. A Imanol no le hace ningún bien que cada semana se reabra el debate en función de las actuaciones y de los resultados del equipo, como así está siendo tal y como se ha podido comprobar este mismo fin de semana tras la debacle ante el Mallorca, y la planificación del club ya no puede esperar más sin saber quién será el jefe de operaciones de la nave de la próxima temporada cuando nos encontramos a menos de tres meses de que arranque la pretemporada. 

Esto es la teoría pública que todo el mundo ha visto y que ha derivado en una interminable teleserie que no ha ayudado en nada al equipo en su trayectoria de este curso. Lo que ha podido saber este periódico es que Imanol no tenía nada clara su decisión. Por primera vez ha visto que cuenta con un sector crítico que es creciente, ruidoso y vehemente y que se hace notar, no en Anoeta, donde apenas ha recibido quejas, pero si en el entorno y sobre todo en redes sociales y el oriotarra no lo ha sabido digerir bien.

Iñigo Pérez, sondeado

Por mucho que haya querido transmitir la sensación de tranquilidad, no lo ha conseguido y el mejor ejemplo fue en el reconocido por él mismo error que cometió antes del duelo en Nizacuando afirmó que “tengo muchas ganas de darle la vuelta a la situación. Porque ha salido gente que llevaba cinco años escondida, que seguramente no estaban de acuerdo con que Imanol fuese el entrenador y el equipo fuese cinco años seguidos a Europa y, en el momento que no han salido los resultados, han salido. Ojalá que se vuelvan a tener que esconder”. Se equivocó, porque en ese momento, a pesar del ruido, era muy minoritario ese sector crítico de la afición que discutía su trabajo.

En el club estaban relativamente tranquilos mientras se acercaban las habituales fechas para su renovación (la última vez firmó en el mes de noviembre), pero el hecho de que Imanol lo haya querido retrasar y las actuaciones poco convincentes del equipo, sobre todo en Anoeta, donde se ha perdido mucha conexión y complicidad entre el equipo y la grada, lo ha enturbiado un poco todo.

Asimismo, en el Consejo hay varias voces que consideran que no está siendo una buena temporada y, si no quería renovar en ese momento, no se podían mantener de brazos cruzados y debían mover ficha con otros entrenadores. Es más, lo han hecho y hay una opción con la que han mantenido conversaciones que a varios de ellos les parece una alternativa mejor a la posible continuidad de Imanol (Iñigo Pérez, el entrenador del Rayo al que representa IDUB y que se encuentra muy cerca de renovar por una campaña más ha sido uno con el que han hablado).

Iñigo Perez, durante una rueda de prensa.

El guipuzcoano no lo tenía claro y el consejo que estaba recibiendo por su entorno más cercano era que se trataba de un buen momento para dejarlo y salir por la puerta grande sin hacerse daño.

Además, durante un tiempo y tal como reconocían tanto gente cercana al club como al propio entrenador, ha estado más cerca de marcharse que de quedarse. Algo que tampoco ha sentado bien en Anoeta, porque el proyecto pende de un hilo con la anunciada marcha de Olabe y el aterrizaje de Bretos.

Colchón para Bretos

A nadie se le escapa que al nuevo director deportivo le vendría muy bien seguir contando al menos la campaña que viene con el paraguas de Imanol, con todo lo que ello significa. Aunque tampoco es fácil para Imanol, porque, entre otras cosas, sabe perfectamente desde que está en el cargo que el preferido para ser el entrenador de Aperribay era Xabi Alonso, al que hubiese subido en el hipotético caso de que un año no se lograra la clasificación europea y el de Olabe era Rubén de la Barrera.

Es más, ahí está la hemeroteca para recordar que cuando el director del fútbol tomó el mando, le degradaron y le devolvieron al Sanse con una palmadita en la espaldita y la frase: “Contamos con un gran especialista en ese último o penúltimo paso”.

En Navidades le llamaron otra vez de emergencia para que regresara al primer equipo tras la destitución de Asier Garitano. Como para que se fíe de alguien en el club, a pesar de que nunca ha tenido una palabra mala sobre sus jefes. Y no debe ser fácil dar el definitivo paso de dejar el equipo de tus amores, que tanto sientes y en el que te han ido las cosas de maravilla deportivamente y abandonar a una plantilla que te ha pedido por activa y por pasiva y tanto en público como en privado que querían que siguieses… De ahí que haya cambiado de opinión.

Semifinal de Copa

Pues bien, Imanol se dio de plazo varios hasta la semifinal de la Copa en el Bernabéu, para meditar y al parecer, y aunque después de la derrota ante el Mallorca declaró que no había tomado la decisión, ya ha avisado al presidente y a Bretos de que estaba preparado para sentarse a hablar, tal y como desveló Marco Antonio Sande en la Cope durante el duelo frente a los insulares y Radio Marca Donostia la semana pasada.

Ahora bien, Aperribay se encontraba toda la semana pasada fuera por negocios personales, por lo que se espera que sea en las próximas horas, puede incluso que mañana, se produzca el nuevo primer contacto. El propio presidente dejó mensajes marcados un poco por el hartazgo de la situación a la espera de que a finales de este mes o en mayo llegase la decisión final: “Ya veremos. Lo que sea, será, tenemos una magnífica relación con Imanol y las conversaciones son continuas”, declaró en Las Palmas antes del comienzo del partido.

Ahora las cartas parecen ponerse por fin sobre la mesa e incluso Imanol está dispuesto a destapar las suyas con su decisión de quedarse una campaña más. El problema es que su resolución se ha enquistado y llega en un momento en el que en los despachos de Anoeta no tienen claro si es lo mejor para el proyecto.

Y la amenaza de que, como no se consiga el pasaporte para Europa, el libro de la temporada que viene, que ese sí que apunta a ser nuevo, puede arrancar con un rejón de muerte y con un clima enrarecido que no le beneficiaría a nadie. Porque sería de necios pasar por alto o no darle la suficiente importancia a que este curso la afición no ha podido disfrutar mucho y que cada vez son más los que consideran que la idoneidad de su continuidad se encuentra en entredicho a pesar de lo mucho que ha hecho y dado al club.

Imanol Alguacil, técnico txuri-urdin

El oriotarra quiere seguir

Lo cierto es que es evidente que algo estaba pasando con Imanol, que hace unos años proclamó a los cuatro vientos en mayo de 2022: “¡Estoy a tope! Yo me voy a agarrar al timón como buen marinero, soy de Orio. A mí me echarán los resultados, como a todos los entrenadores. Si el barco se hunde, se hundirá con Imanol”. O cuando le preguntaron por un posible final de ciclo en mayo de 2024: “¡Hostia, no, para nada! ¿Cómo? ¿Ahora? No hombre, cuando lleguen los malos resultados ya me echarán o ya me echaréis, pero ahora no... ¡Si acabo de hacer historia! Quiero una sexta clasificación para Europa, después de la quinta, que me da mucha fuerza, esta si cabe un plus”.

Los resultados, de la por momentos discreta trayectoria del equipo y el desgaste acumulado, no solo el suyo, también de los que le rodean sean directivos o aficionados han provocado que nada haya sido lo mismo este curso y que por primera vez su mensaje ni ha calado tanto ni ha sonado tan convincente. Imanol quiere meter al equipo en Europa por sexto año consecutivo y, como dijo hace menos de un año, seguir haciendo historia con la Real. Si no pasa nada raro en las negociaciones, algo que llegados a este punto tampoco se puede descartar, Imanol será el entrenador de la Real el próximo año. El oriotarra quiere seguir…