La maniobra de Imanol para atacar dentro al Valladolid
Visto el modo en que los pucelanos tapaban la vía interior, el técnico realista decidió maniobrar justo antes de que llegara el 1-0 (lógicamente por fuera)
La Real Sociedad se impuso este sábado al Valladolid (2-1) en Anoeta, en un encuentro que tuvo un desarrollo curioso durante su primera mitad. Los pucelanos comenzaron tapando con acierto el juego interior txuri-urdin, circunstancia ante la que Imanol decidió cambiar el sistema ofensivo a un 3-4-2-1. En cualquier caso, justo antes de que el oriotarra ejecutara la maniobra táctica, que mantendría pese al gol, Oyarzabal marcó el 1-0. La diana se fraguó, lógicamente, en una acción por banda, prácticamente la única vía posible hasta entonces.
Lo cierto es que, pese a que la Real no entró mal al encuentro, el Valladolid inició el partido realizando un muy buen trabajo defensivo. El mediapunta Amallah y Latasa se encargaban de incomodar el arranque de las jugadas blanquiazules: uno tapaba siempre a Zubimendi y el otro presionaba a los centrales Aritz y Zubeldia, con tendencia a permitir en mayor medida los avances del beasaindarra, quien jugaba a pierna cambiada en el perfil zurdo.
La solución ante semejante panorama, antes de que Imanol ordenara el mencionado cambio de dibujo, sólo podía residir en la movilidad. Fue algo que Sergio Gómez supo interpretar a la perfección, por su propia tendencia a moverse por dentro y por su situación también en el perfil zurdo al que el rival llevaba los avances realistas. El 1-0 nació de una acción en la que el catalán se centró a los carriles interiores, arrastró a su lateral y generó así un espacio que supo atacar muy bien un escorado Pablo Marín.
Ajuste táctico
Durante la misma celebración del gol, Imanol Alguacil llamó a varios de sus pupilos para orquestar la nueva forma en que atacar. El oriotarra dio paso de inmediato a una especie de 3-4-2-1 cuyo doble pivote y cuya doble mediapunta se escalonaban en la zona interior para generar dudas en el rival. Sin llegar a bordar el fútbol, la Real halló así interesantes superioridades por dentro y generó situaciones para haber marcado antes el 2-0.
Más allá de las circunstancias comentadas y de las dificultades que entraña ganar cualquier partido en Primera División, la Real completó un partido de mínimos en el que logró lo más importante, la victoria. Cabe destacar que el equipo txuri-urdin encaró el encuentro con siete bajas (la de Óskarsson de última hora); que en el banquillo estuvieron además tres titulares habituales como Sucic, Aihen y Aramburu; y que encima comenzaron el duelo sobre el césped futbolistas aún castigados por el parón internacional como Zubimendi, Oyarzabal y Kubo.