El Manchester United atraviesa un pésimo momento deportivo y económico, pero su afición se mantiene sumamente fiel a la escuadra de Old Trafford. Resultaba previsible y así ha terminado confirmándose, pues NOTICIAS DE GIPUZKOA ha podido conocer que los hinchas ingleses han agotado las cerca de dos mil entradas de las que el club disponía para el partido de este jueves en Anoeta, contra la Real Sociedad en la Europa League. Así, el sector visitante de la grada del estadio estará completo, una circunstancia que invita a la precaución y a poner en marcha los dispositivos de seguridad pertinentes.

En cualquier caso, conviene recordar que el fenómeno del hooliganismo ha perdido muchísima fuerza durante los últimos lustros, y que los seguidores ingleses que viajan con sus equipos por Europa no suelen resultar problemáticos. El Manchester United ya ha visitado Donostia en dos ocasiones, en noviembre de 2013 y también en noviembre de 2022, saldándose aquellos desplazamientos sin incidentes reseñables.

Precaución ante todo

Sea como sea, la Real y los distintos organismos responsables de la seguridad han preferido mostrarse precavidos y articular un sistema similar al puesto en marcha con motivo de recientes partidos europeos en Anoeta. Además, hay que resaltar que el horario de este encuentro es vespertino (comenzará a las 18.45) y no nocturno, un factor que invita a que la vigilancia sea mayor. Los hinchas visitantes cruzarán la ciudad para acceder a Anoeta en plena tarde, en torno a las cinco y media, con la actividad laboral, comercial y extraescolar aún en ebullición en la capital guipuzcoana.

Aficionados de Manchester United y Real, compartiendo en el Boulevard donostiarra la previa del partido de 2022. Ruben Plaza

El último encuentro de la Europa League que la Real jugó en Anoeta en el mencionado horario genera un muy mal recuerdo, pues implicó la visita del Anderlecht y graves incidentes durante el encuentro, a cargo además de una hinchada belga que fue trasladada al campo a través de vías céntricas y muy concurridas en el día a día. El fenómeno de los ultras, eso sí, se encuentra ahora mismo muy latente en zonas como la propia Bélgica y los Países Bajos, habiendo bajado enteros en la antaño problemática Inglaterra.